Hace muchos años atrás en la casa de mi infancia mi padre, que aún todavía es muy aficionado de la fotografía, tenía un cuarto de revelado, en el cual, hacia todo el proceso para pasar las fotografías desde un rollo fotográfico o negativo al papel, para lo cual uno de los químicos principales que utilizaba en ese proceso era el REVELADOR. JEREMIAS 17-9-10-
Ese químico llamado revelador hacía que aquellas imágenes que no se veían se hicieran claramente visibles en el papel fotográfico.
Hoy en la iglesia está pasando por un proceso REVELADOR de parte de Dios, ese revelador que muestra lo que hay de verdad en nuestro corazón, que muestra lo que que de verdad hay en nuestra vida se llama PANDEMIA.
Este revelador nos está permitiendo ver en nuestra vida lo que superficialmente no se nota o no se ve, pues como nos dice el texto inicial: (vs 9) engañoso es el corazón más que todas las cosas, y verdaderamente es tan engañoso nuestro corazón que muchas veces nos engaña aun a nosotros mismos, nos hace creer que estamos bien delante de Dios, nos hace creer que de verdad confiamos en Dios, y nos hace creer que muchas de las personas con las que nos relacionamos son verdaderos amigos o personas que de verdad nos aman.
Veamos qué nos está revelado de nuestra vida el Señor al hacernos pasar en este proceso llamado pandemia:
I) NOS REVELA CÓMO ESTA NUESTRA CONFIANZA EN DIOS (LUCAS 8:13-15)
Lastimosamente muchos de nosotros nos creemos super cristianos, súper servidores, súper espirituales, super adoradores, hasta que aparecen las pruebas en nuestras vidas.
En el texto hay dos palabras claves: vs 13 en el tiempo de la prueba SE APARTAN y vs 15 dan fruto CON PERSEVERANCIA, reflexionemos en nuestra vida, en este tiempo de pandemia, ¿Con cuál de las dos palabras nos identificamos?
Esta pandemia está revelando verdaderamente si nuestra fe era verdadera o solamente era una fe fingida, una fe de palabra, pero sin poder (1 Corintios 4:20)
Ya en estos meses de pandemia, muchos cristianos le han dado la espalda a Dios, están murmurando contra él, o están presos del miedo y de la angustia, esta pandemia nos ha quitado la máscara de fe que muchos de nosotros teníamos puesta siempre.
II) NOS REVELA CÓMO ESTÁ NUESTRO FUNDAMENTO (MATEO 7:24-27)
Podemos ver ·que cuando pasa un huracán, cuando hay un terremoto, muchas edificaciones pierden todo lo exterior, se caen paredes, se levantan los techos, pero hay algo que una edificación bien construida nunca pierde: SU FUNDAMENTO.
En la palabra de Dios vemos la historia de un hombre con un fundamento sólido: su nombre era Job, él lo perdió todo, sus posesiones, sus hijos, su salud, pero satanás de ninguna forma pudo mover su fundamento, él a pesar de todo lo que había perdido dijo: Jehová dio y Jehová quitó sea el nombre de Jehová bendito.
Nosotros ¿Que hemos perdido o que nos ha quitado? ¿un trabajo, un ser querido, nuestro matrimonio, nuestro negocio? ¿Podríamos decir también nosotros hoy: ¿a pesar de todo aun te amo Señor, a pesar de todo te seguiré sirviendo Señor?
Esta pandemia está revelándonos a muchos de nosotros en quién o en que estaba puesta nuestra confianza, nos está revelando verdaderamente que era lo que nos hacía sentir estables y en paz y tristemente nos damos cuenta que no era nuestro Dios, sino un trabajo, nuestro ahorro, nuestro negocio, una relación sentimental, etc.
III) NOS REVELA QUIENES SON EN VERDAD LAS PERSONAS EN QUIENES CONFIAMOS (LAMENTACIONES 1:1-2)
Verdaderamente en los tiempos de la abundancia, en la prosperidad, en la diversión, cuando tenemos buena salud, abundan los amigos, abundan las personas que nos quieren hacer compañía, abundan los amigos y amigas que quieren estar a nuestro lado.
Pero este tiempo de pandemia, de cuarentena, de enfermedad, de escasez económica, es el revelador que Dios ha usado para hacernos ver la realidad, para hacernos ver lo engañados que hemos estado con muchas personas que hemos considerado amigos, y quizás también con esas personas que dijeron que nos amaban, pero que el momento de la prueba nos abandonan, nos dan la espalda, no hemos podido contar con ellos para nada.
Pero también esta prueba nos ha permitido reconocer una gran verdad que no podemos olvidar (Isaías 41:13-14)
Podemos decir aún en este tiempo de pandemia, gracias al señor por el sufrimiento, por los problemas de nuestra vida, porque en estos momentos de necesidad nos ha podido revelar a nuestro engañado corazón, que no existe un amigo más fiel que Jesucristo nuestro Señor y Salvador.