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El cantautor Jaime Murrel y su emblemática canción “Te Pido la Paz” en una cena concierto en el Hotel Lina

La noche del viernes pasado, en ocasión de celebrarse el Día de los Padres ayer domingo, la Iglesia Casa de Oración Cristiana dedicada a la restauración de la familia y llevar al corazón de quienes han perdido la esperanza, tuvo el honor de presentar en los salones del Hotel Lina al cantautor Jaime Murrel, quien con su contagiosa melodía deleitó al público que esa noche se dio cita para interpretar junto a él su repertorio, incluyendo la popular canción Te Pido la Paz.

Al interactuar con el público, Murrel recordó que esa canción ha traspasado fronteras en las voces y seguidores de conversos e inconversos, resaltando que es un himno mundial que lleva a muchas naciones.

El concierto que fue descrito como un derramamiento de la presencia de Dios, se desarrolló entre alabanzas y adoración al Rey de Reyes y Señor de Señores.

Por espacio de una hora Murrel interpretó canciones como “Entregarte tu vida a Cristo”, “Únete a tu morada, Conságrate hoy”, ”Con tus penas y dolor”, “Con él Dulce sueño”, “El sabe cuál es tu problema”, “Promete Amar”, “Quebranta mi corazón” “Grandes son tu maravillas”, “Oh moradora de Sión”, “Enciende una luz”,  y contó  parte de su testimonio que ha cultivado durante 43 años que tiene en la labor ministerial.

Dijo que el tema de la música y el canto siempre ha sido “en mi algo muy natural, desde que tenía uso de razón he cantado, o sea comencé desde muy temprana edad, a los 16 años. He cantado todos los géneros musicales, pero mi estilo de hoy es el mismo de antes, solo que ahora es un mensaje de fe, esperanza, amor y salvación”.

La pastora Virtudes González Céspedes, de la Iglesia Casa de Oración Cristiana, y anfitriona de la noche, dio las gracias a todos los presentes, en especial a su padre espiritual el Reverendo Jorge Plourde y su familia, de la Iglesia de la Alabanza del Señor Jesucristo Central, a quién quiso honrarle por ser él quién la llevó al evangelio.

Una suculenta cena fue servida al final del concierto a todos los invitados y dando gracias a Dios por haber permitido la ministración de las mejores canciones de Jaime Murrel, y despidiendo con unas palabras a nuestra nación con su himno  Te pido la Paz, canción que el adorador dijo que no la escribo él, sino que nació en el mismo corazón de Dios.

Dijo que hasta los inconversos y otras religiones han cantado Te pido la Paz, pero señalo que hasta que todas las naciones no estén unidas y nos humillen en un mismo sentir no va a ver paz. “No es mi deber juzgar, pero esa canción ha trapazado fronteras y hasta que Cristo no sea revelado en nuestro corazón no tendremos paz”, terminó diciendo.

A DIOS SEA TODA LA GLORIA.

Fuente:
Margarita Garcia

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