La autora del proyecto de investigación, es Michelle Porche, ella explica que las prácticas devocionales, la asistencia regular a la iglesia y los valores religiosos son eficaces para prevenir la participación en los hábitos destructivos.
REINO UNIDO.- Un reciente estudio, realizado por investigadores de diferentes universidades demuestra que los niños que participan en actividades cristianas son más propensos a evitar el uso de drogas o abuso de alcohol en la juventud.
Los resultados fueron publicados recientemente en una revista científica. El material hace una distinción, pues no basta con simplemente “creer”. La fe tiene que ser practicada.
La autora del proyecto de investigación, es Michelle Porche, ella explica que las prácticas devocionales, la asistencia regular a la iglesia y los valores religiosos son eficaces para prevenir la participación en los hábitos destructivos.
“La fe cristiana es especialmente protectora durante el período de transición de la adolescencia a la edad adulta”, dice la investigadora. “Si los adolescentes toman una decisión personal para participar en actividades espirituales, son más propensos a tener un comportamiento saludable en la edad adulta”.
La investigación muestra que las personas que toman su primera ‘bebida’ a los 14 años son cuatro veces más propensas a desarrollar alcoholismo como adultos, que los que tomaron alcohol por primera vez después de los 20 años.
“La fe cristiana es uno de los muchos factores que pueden influir en el no consumo de alcohol, su poder es notable”, dijo Porche. Además de eso, ella dice que los profesionales de la salud que trabajan con adictos deben tener elementos de prácticas espirituales con los pacientes, desde que ellos se oponen al tratamiento.
El estudio fue presentado por la Dra. Porche en un congreso académico de superación de adicciones en la Universidad de Chester, Reino Unido.
En la investigación se entrevistó a jóvenes de entre 18 y 29 años. Entre los hallazgos, los investigadores sugieren que las iglesias intensifican el enfoque de las cuestiones de alcohol y drogas en su trabajo con los jóvenes.