El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habló en la Cumbre de los Votantes de Valores en Washington DC este sábado, a pesar de la preocupación de los cristianos sobre su decisión de retirar a las tropas de Siria; dejando a los aliados y cristianos de Estados Unidos en la región sin protección.
El pastor Andrew Brunson también fue homenajeado en el evento, ya que lo honraron con el Premio al Costo del Discipulado.
El pastor Brunson fue encarcelado en Turquía falsamente por dos años a causa de su fe; aunque el presidente Trump lo ayudó a salir de su cautiverio en la nación turca, donde estuvo sirviendo como misionero durante 24 años.
La oración del pastor Andrew Brunson
El ministro inició la ceremonia orando por el presidente, quien luego agradeció la acción del pastor.
«Padre Dios, pido ahora una impartición de tu Espíritu Santo, que la plenitud del espíritu de Jesús descanse sobre el presidente Trump para que sea ungido con sabiduría y comprensión, con tu consejo y poder con conocimiento y temor del Señor y, en consecuencia, el presidente Trump no juzga por lo que ve con sus ojos ni decide por lo que oye con sus oídos ni se apoya en su propia comprensión; pero puede reconocer su impulso y moverse de acuerdo con su guía».
«Le pido que le dé al presidente un discernimiento sobrenatural para saber quién es confiable y quién no. Saque a la luz todo engaño e intriga; exponga e invierta los planes de aquellos que dañarían al presidente Trump y a esta nación. En el nombre de Jesús, rompo todas las voces e influencias que no provienen de tu padre Dios. Que su verdad y paz rodeen y reine en la Casa Blanca», fueron algunas de las palabras de Brunson en su oración por el líder de la nación norteamericana.
«Quiero agradecerles por esa hermosa oración, significa mucho», dijo Trump. «Nuestros derechos provienen de Dios Todopoderoso y nunca podrán ser quitados». Juntos protegeremos los derechos que Dios nos dio, agregó.
«En Estados Unidos, no adoramos al gobierno, adoramos a Dios»
Trump explicó que su administración está comprometida a promover y proteger la libertad religiosa.
Aunque el presidente fue cuestionado luego de tomar la decisión de retirarse del norte de Siria, esto por parte de los funcionarios del Pentágono y del Departamento de Estado; él aún mantiene firme su opinión de que la libertad religiosa es una alta prioridad.
El líder norteamericano recibió una gran ovación luego de recordarle a la audiencia presente que Estados Unidos defiende la libertad de religión: «En Estados Unidos, no adoramos al gobierno, adoramos a Dios».
«Alcanzaremos nuevas alturas, haremos nuevos avances y fortaleceremos los lazos de amor y lealtad que nos unen a todos como ciudadanos, vecinos, patriotas, cristianos, como personas de fe. Como un pueblo, una nación y una Estados Unidos de América seremos una luz de libertad, una tierra de coraje y un hogar para personas orgullosas de fe», dijo Trump.
«Por siempre y para siempre, los estadounidenses creerán en la causa de la libertad, el poder de la oración y la gloria eterna de Dios», concluyó el presidente.