Ante la ansiedad o el afán podemos vernos haciendo cosas en nombre de Dios pero fuera de su tiempo, es necesario hacer la voluntad del Señor y en su tiempo, pues él todo lo hace bien a su manera y cuando él lo considera…
Ten presente quien eres (Éxodo 2:11)
“En aquellos días, crecido ya Moisés, salió a donde sus hermanos y vio sus duros trabajos (sus cargas). Vio a un Egipcio golpeando a un Hebreo, a uno de sus hermanos.”
Comentario 1: Para ese tiempo Moisés ha cumplido cuarenta años. Creció y fue formado en Egipto y al ser hijo adoptado por la hija del Faraón tuvo los mejores profesores de Egipto. El versículo once cita dos veces la palabra “hermanos” de Moisés haciendo referencia a los hebreos.
Nos dice que Moisés observaba como eran afligidos con pesadas tareas y vio también a un egipcio golpear a uno de sus hermanos. Quizá en esto pensaba hacia muchos días.
Comentario 2: Moisés sabía que era hebreo, él era pueblo de Dios, su identidad no se había perdido por la educación egipcia, ni por el brillo del palacio. Además en su corazón latía el plan de Dios con él. En sus primeros años mientras su madre pudo le inculcó en su corazón: “Moisés tú serás un hombre de Dios, serás libertador del pueblo hebreo, el Señor te usará poderosamente, tu eres un gran plan de Dios”. Y esto no lo dejo conformarse ni adaptarse al mundo egipcio.
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Cuídate de la ira y la amargura (Éxodo 2:12).“Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al Egipcio y lo escondió en la arena.”
Comentario 1: Como testigo de una injusticia e impulsado por su ira Moisés habiendo observado primero que no había testigos a la vista, defendió al hebreo y mató al egipcio. Una acción reprochable para nosotros, vemos pues que cuando el corazón es presa de la ira o explota como resultado del resentimiento hace locuras y los resultados son tristes y dolorosos.
Comentario 2: En ocasiones nosotros como Moisés inducidos por la ira u otras emociones actuamos locamente, asunto que nos provoca daño e incluso lastimamos a quienes están a nuestro lado. Y por instinto creo, como Moisés, le echamos arena al tema justificándonos o escondiendo lo malo que hemos hecho.
Podemos conocer muchas cosas de la Biblia, pero en nuestra vida diaria tenemos que ir más allá de un saber, y es la vivencia de la palabra, esto requiere de nosotros ir a Dios continuamente para recibir de él la fuerza y el poder para hacer conforme a sus mandamientos.
Conclusión: Moisés inicia el llamado de Dios cometiendo un grave error, además aquel no era el tiempo determinado por el Señor. Podemos estar confiados en el poder restaurador de Dios, él repara lo dañado, eso lo vemos en el caso de Moisés. Sin embargo vemos que es fundamental caminar en los tiempos de Dios pues él todo lo hace bien en su tiempo.
