La mente es el centro de la capacidad intelectual humana. Cuando ésta se ve infectada por elementos tóxicos todo el cuerpo se ve en la obligación de estar intoxicado también. A diario nos envenenamos a nosotros mismos de una serie de palabras y expresiones venenosas que, en primer lugar, se nos las imponen y en segundo lugar, las adquirimos como si fueran nuestras.
Por otro lado, cuando nuestra mente está intoxicada solamente vamos a transmitir la negatividad a través de nuestras palabras. Muchas veces, la hacemos de forma inconsciente.
Una mente intoxicada sólo contribuye a la destrucción intelectual, social y al estancamiento de tu vida proactiva. Si quieres vivir una vida de completo desarrollo hay que desintoxicar tu mente de todas las cosas negativas y alimentarla de energías positivas.
Hay una serie de expresiones que tú declaras a diario, ellas son las causas de tu fracaso, tu pobreza y tu estancamiento. Esas expresiones o palabras están almacenadas en tu mente. Ellas son las que tienen tu mente intoxicada. Para que tengas una vida plenamente de éxito y de bendiciones es necesario que desintoxiques tu mente de forma completa.
Para eso, tienes que hacer una limpieza y sacar de tu vida todas estas palabras y frases negativas a continuación:
No puedo. No soy merecedor (a) de recibir cosas buenas de la vida. Soy bruto (a). Tengo demasiada deficiencia. No creo que yo pueda alcanzar el éxito. Yo soy pobre. No puedo tener hijo. No doy para eso. Eso no es para mí sino para gente inteligente. No me van a aceptar. No creo que ella me vaya hacer caso. No creo que él me vaya hacer caso. Que tonto (a) soy. No llegaré a nada en la vida porque soy un (a) estúpido (a). Soy un imbécil. Me parezco a un idiota. Que feo (a) me veo. No soy atractivo (a) para los demás. Soy un pobre infeliz y desdichado (a). Yo nací para sufrir. No merezco vivir.
Además de que te apoderas de estas frases antes mencionadas, hay también personas que viven recordándotelas todos los días y diciéndote que: te vas a enfermar. Te vas a morir. No sirves para nada. Nadie te quiere. Tú tienes la culpa. Tú eres el peor de tus hermanos.
Estas y otras expresiones se quedan en tu subconsciente. Ellas se quedan en el almacén de tu mente. Ellas son como las carcomas que poco a poco van comiendo cada día las energías positivas de tu vida. Tienes que desintoxicarte de todas esas carcomas y palabras venenosas que te están acabando y destruyendo.
Para eso, tienes que apoderarte de lo que dice Dios acerca de ti mismo (a). Dios te está diciendo: Muévete, levántate, sacúdete, esfuérzate y se valiente. Todo lo puedes en Cristo que te da su fortaleza. Él está contigo en todo momento. Confía en Él. Confía en ti. Confía en lo que Dios dice que eres. Fuiste escogido (a) por Dios desde antes que nacieras.
Tu estás en el cuadro proactivo de Dios. Tal ves, estás pasando por pruebas, enfermedades, dificultades, situaciones económicas asombrosas. Pero, Dios permite todo estos para que, cuando llegues a la posición privilegiada que Él ha diseñado para ti, te sirvan de testimonio y que recuerdes dónde fue que Él te sacó.
Déjame decirte que tú hueles a victoria, a bendición y a prosperidad. Tu escasez se va a convertir en cosecha. Tus fracasos se van convertir en el logro de las metas y los sueños sean realidades. En medio de tus problemas y tus circunstancias adversas Dios te va a abrir los flujos de bendiciones del cielo para que empieces a disfrutar y a regocijar.
Renuncia a las energías e ideas negativas acerca de tu personalidad. Renuncia a tu pasado que te frustra cada día más. Renuncia a lo que dicen los hombres acerca de ti. Enfócate en lo que dice Dios acerca de ti. Enfócate en las tantas cosas que Dios te ha prometido. Muchos se van a avergonzar cuando vean cómo Dios te va a levantar para bendecirte. Dios te va a llevar a una nueva dimensión de gloria, de victoria, de bendición y de prosperidad.
No te rindas. Muévete, levántate, sacúdete, desintoxícate, esfuérzate y se valiente. Todo lo puedes en Cristo que te da su fortaleza. Él está contigo en todo momento. No dejas que se te produzca un apagón en la mente.
Nunca has imaginado la importancia que tienes para Dios. Tú estás en el mismo pensamiento de Dios. Tú estás en el profundo corazón de Dios. Ya Dios ha ratificado lo que tú eres y lo que tú vas hacer en este mundo. Hay una lista de países que están en la agenda de Dios a los cuales tú vas a viajar. Dios te va bendecir como nunca antes. No te rindas.
Lic. Dieubon A. François
