“Vayan a la aldea que está allí. En cuanto entren, verán una burra atada junto con su cría. Desaten a los dos animales y tráiganmelos. Si alguien les pregunta qué están haciendo, simplemente digan: “El Señor los necesita”. Mateo 21:2-3
Un burro era un animal para el comercio en tiempos de Jesús. Se utilizaba para transportar grandes cargas de mercancías de un lugar a otro y se conoce como la «bestia de carga». El burro en Mateo 21 fue sin duda propiedad de un empresario. Lo más probable es que lo tenía bien cuidado y era muy importante para su amo, era su instrumento de trabajo. Perder un día el uso de su servicio posiblemente significaba una pérdida económica sustancial. Sin embargo Jesús mando a sus discípulos a buscar el burro de este hombre porque “tenía necesidad de él». El empresario nunca se pudo imaginar lo que Jesús haría con su herramienta de trabajo. El burro jugaría un papel importante ese día en la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Jesús optó por utilizar un vehículo de comercio para hacer su exhibición pública. Imagínese lo feliz y famoso que ese empresario fue ese día. Todo lo que era necesario fue que el dueño suelte el burro para el servicio del Maestro. Otra hubiese sido la historia si él les hubiese negado el burro a los discípulos. Tal vez Dios está diciéndote hoy: «Desata tu burro para mis propósitos porque tengo necesidad de él.» Dios está preparando a su Iglesia para ser un instrumento para una gran cosecha de almas y necesita de tu “burro”, hoy. Suéltalo!