EXODO 34:11-16 Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al hebreo y al jebuseo.12 Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti. 13 derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Acera. 14 porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. 15 por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en por de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; 16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en por de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
Con toda seguridad nuestra respuesta es: DEL COVID19 y eso es verdad, tenemos que cuidarnos mucho de este virus que está enfermando a tantas personas en el mundo.
Pero tenemos que saber que también hay otros peligros de los cuales no podemos descuidarnos pues también pueden afectar negativamente a nuestra familia, es decir que pueden ser muy destructivos y por eso tenemos que velar y no confiarnos.
Así como estamos muy pendientes que el virus del Covi no afecte nuestra familia, también tenemos que estar muy pendientes de las artimañas que el enemigo utiliza para afectar nuestra familia y robar las bendiciones que nuestro Dios nos da.
En el texto que hemos leído para comenzar podemos ver cuáles son las recomendaciones que nuestro Dios le dio a Moisés para cuidar a su pueblo, para que las familias de Israel pudieran permanecer bajo el cuidado y la bendición del Señor.
Estas mismas palabras podemos tomarlas para que nosotros cuidemos a nuestra familia en este nuevo año, y no solamente tenemos que cuidar a los miembros de nuestra familia, sino también tenemos que cuidarnos nosotros, pues nuestras decisiones y nuestros caminos pueden traer fracaso, dolor y amargura a nuestra familia, a nuestro matrimonio.
¿DE QUE TENEMOS QUE CUIDARNOS EN EL 2021 COMO FAMILIA CRISTIANA QUE SOMOS? REFLEXIONEMOS SOBRE DOS PELIGROS QUE PUEDEN AFECTAR NUESTRA FAMILIA SI NOS DESCUIDAMOS:
I) TENEMOS QUE CUIDARNOS DE LAS AMISTADES QUE NO CONVIENEN (VS 11-12) Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al he veo y al jebuseo.12 Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti.
La palabra de Dios nos dice que todo nos es lícito, es decir permitido, por lo tanto, no diremos “Malas amistades” sino amistades que no convienen, que no edifican, que como hijos de Dios no son convenientes tenerlas en nuestra vida.
Pero ¿Cuál es el problema de esas amistades? Lo que nos muestra el vs 12: PORQUE SERÁN TROPEZADERO para nuestra vida. Esa palabra “Tropezadero” en el original hebreo (MISHOL) tiene varios significados: “obstáculo”, “piedra de tropiezo”; “trampa”, “tentación”, “insinuación”, etc.
Esas amistades tanto hombres como mujeres por su estilo de vida, por la presión de grupo, por la confianza, por la cercanía, poco a poco van influenciando nuestra vida a hacer cosas que no agradan a Dios.
Y tenemos que saber y tener bien claro que no solamente las amistades que no convienen son personas inconversas, sino también personas que dicen ser cristianas, que muchas veces llegan a las iglesias, pero son cristianos o cristianas carnales (1 Corintios 5:11) Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
Cada uno de nosotros tenemos que reflexionar en el estilo de vida de las personas que consideramos nuestros amigos, y reconocer si esos caminos son agradables a Dios, si esos caminos serian de bendición a nuestra vida o de fracaso para nuestra vida, y tenemos que tener la sabiduría de Dios para aconsejar a nuestros hijos para elegir bien a sus amigos y amigas.
Y uno de los peligros de esas amistades que no nos convienen es que PUEDEN ALEJARNOS DE LOS CAMINOS DEL SEÑOR (Éxodo 34:15) Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios
El Señor conoce nuestra debilidad, conoce que la vida mundo aparenta ser muy atractiva, y por eso declara: TE INVITARÁN Y COMERÁS
II) TENEMOS QUE CUIDARNOS DE LA PROSPERIDAD DE LOS NECIOS (PROVERBIOS 1:32) Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder;
Como lo hemos dicho en mensajes anteriores, la prosperidad de los necios es enfocar nuestra vida en todo lo que podemos ganar, en todo lo que podemos tener, en todo lo que podemos alcanzar, pero sin reconocer y reflexionar en todo lo que también podemos perder.
La prosperidad de los necios me hace poner la mirada y el corazón en el dinero, y apartarla del camino de Dios, es decir me lleva al enfriamiento espiritual.
La prosperidad de los necios es vivir con miopía del futuro, es decir enfocarnos solamente en el ahora, en lo que hoy puede tener, en lo que hoy puedo ganar, así como muchos jóvenes que abandonan sus estudios y renuncian a sus metas por el dinero que pueden ganar hoy, sin ver más allá.
La prosperidad de los necios es creer que todo lo puedo arreglar en la vida si tengo dinero (Eclesiastés 10:19) Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo. Es decir, llegar a creer que lo que nuestra familia necesita es dinero, no nuestro tiempo, no nuestra compañía, no nuestro amor, o nuestra atención y que todo problema o conflicto el dinero lo arreglara.
La prosperidad de los necios es endeudarse desmedidamente e innecesariamente y creer que es una bendición de Dios: (Proverbios 22:7) El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta
Tenemos que saber que la verdadera prosperidad es parte de la bendición de Dios para nuestra vida, que no añade ni tristeza, ni dolor a nuestra familia (Proverbios 10:22)
La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.