La secretaria del Ministerio de Educación de Gran Bretaña, Nicky Morgan, anunció que las escuelas no confesionales del país deben decir a los estudiantes que las tradiciones religiosas británicas «son, en su mayor parte, cristianas» cuando enseñan sobre otras religiones, según el International Business Times.
Los comentarios de Morgan se produjeron después del inusual mensaje de Navidad del primer ministro, David Cameron, en la que destacó la herencia cristiana de Gran Bretaña.
«Eso es lo que nos marcamos al celebrar el nacimiento del único hijo de Dios, Jesucristo- el Príncipe de Paz», dijo.
Las nuevas directrices fueron en respuesta a una sentencia del Tribunal Supremo británico en noviembre, lo que determinó que el Gobierno había excluido ilegalmente el ateísmo y los puntos de vista no religiosos del currículo escolar.