En distintas partes de Nicaragua continúan las protestas en contra del Gobierno por parte, principalmente, de estudiantes universitarios. Esta situación política-social ha tenido en vilo al país.
Desde que iniciaron las protestas, el pasado mes de abril, hasta el momento se han registrado 47 muertes confirmadas y cientos de heridos.
Un funcionario del ministerio Trans World Radio, Steve Shantz, dijo que él ve este momento difícil que atraviesa Nicaragua como un buen momento para evangelizar.
«…oren para que también puedan predicar el Evangelio en medio de esta violencia, y demuestren que la Biblia es la respuesta a nuestros problemas, no salir a la calle y arrojar piedras a la policía», comentó a Mission Network News.
Shantz cree que la Iglesia de Nicaragua debe clamar a Dios por su intervención en esta situación.
«Creo que la Iglesia Protestante en este momento, y la Iglesia Católica, necesitan orar para que puedan tener una voz de razón y puedan tener un fuerte testimonio durante este tiempo de violencia, inquietud y descontento», indicó Shantz.
Mientras tanto, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU demanda al Gobierno les permita recopilar información de primera mano sobre la situación de Nicaragua, según La Prensa.
“Nos preocupa que la situación en Nicaragua continúa siendo volátil. Según información recibida de fuentes confiables, hasta la fecha al menos 47 personas – la mayoría de ellos estudiantes, dos agentes de policía y un periodista – han muerto en conexión con las protestas que comenzaron a mediados de abril”, dice una nota de prensa de esa oficina en Ginebra, en la que abordan la situación de otros países como Cuba.
Esta crisis que sufre Nicaragua se desató a partir de una reforma que pretendía aumentar el aporte social de los trabajadores y reducir las futuras pensiones. La cual fue revocada por el presidente Ortega.
