Costa Rica celebrará el próximo domingo elecciones generales donde elegirá a su presidente y a los integrantes de la Asamblea Legislativa. Esta será la primera ocasión en la que un candidato abiertamente evangélico tiene altas posibilidades de llegar a la silla presidencial.
Se trata de Fabricio Alvarado, del partido Restauración Nacional, quien en las últimas semanas ha recibido el apoyo de católicos y evangélicos por su posición pro-vida y por defender los valores del país.
De acuerdo con el medio costarricense “El Mundo”, Alvarado lidera la intención de voto con el 15%, seguido del candidato del partido Liberación Nacional, Antonio Álvarez Desanti, con un 14,5%. Mientras que Juan Diego Castro, del partido Integración Nacional es tercero con el 10,7%. La encuesta fue realizada por Opol Consultores. El candidato oficialista, Carlos Alvarado se ubica en la quinta posición con un 5% en la intención de voto. Sin embargo, para ganar una primera ronda electoral es necesario alcanzar el 40% de los votos, por lo que se espera una segunda vuelta.
En esta campaña electoral el principal tema ha sido la discusión de los derechos para personas del mismo sexo, a raíz de una opinión consultiva emitida por la Corte interamericana de Derechos Humanos, en la que indicó que Costa Rica debe aprobar el matrimonio gay.
Incluso, la Iglesia Católica junto a la Evangélica realizaron un tiempo de oración por el país y dieron a conocer un manifiesto en el que pedían a los candidatos defender los valores tradicionales. Lo cual fue denunciado ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), institución que posteriormente, pidió a la iglesia “abstenerse de difundir manifiestos públicos que, directa o implícitamente, representen un llamado (apoyado en razones o símbolos religiosos) a votar por ciertos partidos”.
Ante esto, la Federación Alianza Evangélica Costarricense indicó en una conferencia de prensa que la medida cautelar del Tribunal Supremo de Elecciones es una “mordaza a la libertad de expresión, libertad de culto, principio de igualdad, entre otros”. Pues asegura que su participación es en defensa de los valores y no con fines electorales.
