Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Santiago 3:2
Las palabras que en algún momento podamos decir tendrán el efecto de edificar o derribar, pueden alegrar o entristecer a alguien. Generalmente los conflictos inician con un comentario o una palabra fuera de lugar, allí es manifiesto el momento erroneo por la falta de dominio propio; esto lo enseña la Biblia, El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias. Proverbios 21:23
La Palabra por igual nos enseña que debemos poner atención a lo que decimos para no pecar. Que al meditar en su Palabra y alinear nuestro pensamiento a sus principios, nos llenemos de palabras de cordura y sabiduría. Entonces, entre más obedecemos su Palabra, más evitaremos caer en el pecado.
Mantengamos la cordura bajo de la dirección del Espíritu Santo y podamos tener conversaciones sanas con amigos y hermanos, ofrezcamos a Dios sacrificio de alabanza, fruto de labios que confiesan solo Su Nombre. Abraza en este día la sabiduría que emana de la Palabra de Dios, Evita las conversaciones inútiles, que solo llevan a una conducta cada vez más mundana. 2 Timoteo 2:16 NTV. Que el amor y la gracia de nuestro Dios te bendigan en este día, Amén.
