Estudios están explorando los beneficios del yogur para disminuir la inflamación crónica. La investigación reciente muestra un efecto general sobre los marcadores biológicos asociados
Nuevos estudios, publicados recientemente, evidencian que el yogur puede ayudar a disminuir la inflamación crónica. Este tipo de inflamación ocurre en algunas enfermedades como la artritis y el asma, y también está asociada a enfermedades cardiovasculares, obesidad, síndrome metódico, entre otros problemas de salud.
Aunque la inflamación sea una respuesta positiva del sistema inmunológico ante enfermedades y lesiones, cuando se prolonga, puede causar daños biológicos a los órganos y sistemas.
El profesor de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, Brad Bolling, participó en el estudio para conocer los efectos del consumo de yogur para la prevención de enfermedades crónicas. En la investigación publicada en el ‘Journal of Nutrition’, investigó sobre el papel de este alimento para el revestimiento intestinal.
Junto a otros investigadores, analizó un tratamiento dietético con el yogur durante más de 20 años, y los resultados apuntan algunas cuestiones inconclusas. De acuerdo con el doctor Bolling, los resultados fueron mixtos, y en algunos momentos podrían permitir el desarrollo de la inflamación, y en otros resultados, ayudaba a disminuirla.
Después de la revisión de 52 ensayos clínicos, el investigador analiza que las conclusiones apuntan a un efecto antiinflamatorio mayor, especialmente entre los lácteos fermentados.
Mejora de los marcadores biológicos indica poder antiinflamatorio
Bolling evaluó, en un estudio respaldado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que participantes mujeres lograron mejorar algunos marcadores biológicos como el TNF, proteína que activa la inflamación. “Los resultados indican que el consumo continuo de yogur puede provocar un efecto antiinflamatorio general”, afirma Bolling.
En el estudio participaron 120 mujeres en pre-menopausia. La mitad de ellas sufría de obesidad. Divididas en dos grupos, las participantes de uno de los grupos deberían consumir aproximadamente 373 gramos de yogur cada día durante nueve semanas.
Aunque el estudio no profundiza sobre los compuestos del yogur que pueden actuar sobre los marcadores, ni cómo actúan en el organismo, las evidencias encontradas muestran caminos para nuevas investigaciones en este campo. “Creemos que es un enfoque prometedor”, afirma el investigador Bolling. Fuente: funiber