Proverbios 22:6 Nuevamente estamos por comenzar un nuevo año escolar y como padres tenemos la responsabilidad de la instrucción de nuestros hijos e hijas.
Instruir significa: Proporcionar conocimientos, habilidades, ideas o experiencias a una persona para darle una determinada formación.
La responsabilidad de nuestros hijos e hijas es aprovechar de la mejor manera la instrucción que se le brinda, lo cual se verá reflejado en sus resultados académicos y en los conocimientos adquiridos.
Cada año que comienza trae sus propios retos y en el área escolar o académica es igual, habrán nuevos retos tanto para los estudiantes como para los padres de familia y es por eso que ahora reflexionaremos en algunos consejos, tanto para padres como para hijos, que encontramos en la palabra de Dios para poder triunfar en este nuevo año escolar.
Veamos primeramente estos consejos para los hijos:
DEJA ATRÁS LAS ETIQUETAS DE LOS AÑOS ANTERIORES (2 CORINTIOS 5:17)
Lastimosamente las personas nos ponen etiquetas de acuerdo a lo que ven en nosotros, en nuestra manera de ser y actuar, y estas etiquetas con el tiempo se graban en nuestra mente y se convierten en nuestra realidad.
Etiquetas tales como: haragán, irresponsable, necio, tonto, sucio, etc son ofensivas y humillantes y afectan la autoestima de los niños y jóvenes.
Primeramente tu tienes que saber que Dios no te ve a ti con ninguna de esas etiquetas, el Señor ve en ti la persona valiosa que verdaderamente eres, tienes que creer que en Cristo tu eres una nueva criatura y demostrarlo también con tus acciones en este nuevo año, la única etiqueta que debe permanecer en tu corazón es la que Cristo ha puesto en ti : Hijo de Dios.
APROVECHA BIEN TU TIEMPO (EFESIOS 5:15)
Se dice que el tiempo es la moneda de nuestra vida, lo podemos gastar o invertir es una decisión que cada uno de nosotros debemos tomar.
Muchas veces nos molestamos con nosotros mismos porque siempre “dejamos todo para última hora” pero en lugar de molestarnos mejor reflexionemos en que hicimos con todo él tiempo que tuvimos, que hicimos en lugar de estudiar, que hicimos en lugar de hacer las actividades escolares, ¿en que perdimos nuestro tiempo?
Tienes que reconocer que cosas te hacen perder el tiempo que podrías utilizarlo en cosas verdaderamente productivas y tienes que aprender a ordenar tus prioridades para usar sabiamente tu tiempo (Eclesiastés 3:1)
NO TE CONFORMES CON SER UNO MAS DEL MONTON (1 CORINTIOS 9:24-25)
En una competencia de atletismo muchos corren, pero solo uno gana el premio, y la palabra de Dios te da un consejo muy importante: corre de tal manera que obtengas el premio.
Este año no te conformes con ser uno mas del montón, no te conformes con solamente decir : todos aplazaron, todos salieron mal, todos mis amigos sacaron malas notas, etc.
En este año atrévete a ser diferente, atrévete a NO hacer lo que todos hacen, atrévete a no querer vivir la vida como otros la viven en vicios y adicciones, en fornicaciones, en noviazgos a temprana edad, en libertinaje (1 Pedro 1:14) “Sean hijos obedientes, no hagan todas las cosas malas que hacían antes, cuando vivían sin conocer a Dios..” (Nueva Biblia Viva)
Dios te ha llevado a esa escuela, a ese colegio, a esa universidad para que seas diferente, para que tu vida impacte a otros para que busquen a Cristo (Jeremías 15:19)
Apártate de las malas amistades, es decir de esas personas que puedes considerar tus amigos pero que te incitan NO SOLAMENTE A HACER LO MALO, SINO TAMBIÉN A DEJAR DE HACER LO CORRECTO.
Ahora tomemos un consejo para nosotros los padres y madres de familia:
EN ESTE AÑO DEJEMOS DE SER SOLAMENTE PADRES INVERSIONISTAS, SEAMOS PADRES AGRICULTORES (LUCAS 13:6-9)
Un inversionista invierte su dinero en una empresa o negocios para obtener buenas utilidades o ganancias, muchas veces no se involucra o lo hace muy poco, el solamente al final de cada periodo viene a exigir resultados, sus utilidades.
Un padre inversionista es aquel que paga la matrícula y las mensualidades del colegio o la universidad, le compra a su hijo lo que le pidieron en la escuela, le paga un transporte para que lo lleve a la escuela, le da dinero para el refrigerio, para comprar lo necesario para las tareas, pero no se involucra en la educación de su hijo, nunca va a platicar con el maestro de su hijo, quizás ni siquiera sabe quién es su maestro, nunca se preocupa en revisar un cuaderno, no asiste a las escuelas para padres, nunca tiene tiempo para involucrarse en las actividades escolares de sus hijos.
Pero al final del año quiere recibir buenos resultados de sus hijos, quiere que su “inversión” de frutos, y si no es así, le dirá a su hijo o hija que es un inconsciente, un mal agradecido, un haragán, le echara en cara todo lo que invirtió en él y que como es posible que pueda dar esos resultados.
El agricultor necesita tiempo, para arar la tierra, para abonar, para prepararla, se esfuerza para quitar la mala hierba, se esfuerza para limpiar la tierra, para fumigar las plantas que van creciendo para que no llegue la plaga, etc.
De la misma forma el padre agricultor pone su tiempo y su esfuerzo para apoyar a sus hijos, está pendiente de lo que sus hijos necesitan, está pendiente de sus actividades escolares, los aconseja, los disciplina, los motiva.
Este día la palabra de Dios nos invita a tomar una decisión para el futuro de nuestros hijos (Gálatas 6:9) no te canses de apoyarlos, no te canses de luchar por su vida, no te canses de sembrar en ellos aunque los frutos no sean los esperados, porque Dios hará que a su tiempo los frutos lleguen!.