Efesios 6:11-12 Este día comenzamos una nueva serie de estudios Bíblicos, durante el mes de junio estaremos estudiando la Guerra Espiritual.
Cuando hablamos sobre guerra espiritual nos referimos a la confrontación que hay entre el Reino de los cielos y el reino de las tinieblas, y en la cual nosotros también estamos involucrados pues nosotros como hijos de Dios formamos parte del Reino de los Cielos, por lo tanto nosotros los cristianos tenemos un enemigo en común: santanas, y como lo dicen los versículos que hemos leído tenemos una lucha contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Todos tenemos una batalla pues satanás y sus ángeles quieren estorbar y si es posible destruir la obra de Dios en este mundo y en la vida de todo hijo e hija de Dios.
Tenemos que reconocer que nosotros los cristianos no debemos sobre enfatizarla es decir atribuir a los poderes de satanás y sus ángeles todo lo que ocurre en nuestra vida y en la sociedad, ya que muchas de las cosas que pasan en la vida de las personas son a causa de sus propias malas decisiones.
Pero tampoco podemos tomar la actitud equivocada de subestimar es decir no darnos cuenta o no querer reconocer el poder de satanás y sus artimañas utilizadas en contra nuestra, no podemos negar que el mundo espiritual y las fuerzas del mal son una realidad como la palabra de Dios nos lo declara.
Como en toda batalla es muy importante que conozcamos primeramente contra quien estamos peleando, que conozcamos bien quien es nuestro enemigo.
Nuestro enemigo es satanás (Adversario) (Mateo 4:10) y sus ángeles caídos que la palabra de Dios los llama demonios (Lucas 10:17)
ESTUDIEMOS PRIMERAMENTE QUIEN ERA ESE SER ESPIRITUAL QUE DESPUES SE CONVIRTIO EN SATANAS (ISAIAS 14:12-15 / EZEQUIEL 28:12:17)
Analicemos lo que nos dicen estos textos con respecto a satanás:
Su nombre era Lucero, en hebreo “He-lel” es decir Lucifer, que significa: Portador de Luz. (Isaías 14:12)
Lucifer fue un ser creado por Dios, es decir no es igual a Dios que no tiene principio ni fin (Ezequiel 28:13)
En el rango angelical era un Querubín (Ezequiel 28:14) Los querubines son seres espirituales que tienen acceso directo a la gloria de Dios (Isaías 37:16 / Ezequiel 11:22)
Su pecado fue la soberbia, el querer ser igual a Dios, se llenó de orgullo y de vanidad (Ezequiel 28:17)
Fue lanzado del cielo, o expulsado del cielo (Isaías 14:12), nuestro Señor Jesucristo lo declara, que el vio caer del cielo a satanás como un rayo (Lucas 10:18)
Cuando fue expulsado del cielo vinieron con la tercera parte de los ángeles de Dios, los cuales se convirtieron en ángeles caídos o demonios (Apocalipsis 12:3-4)
DESPUES DE SU CAIDA, ¿EN QUE CONSISTE EL ACCIONAR DE SATANAS EN ESTE MUNDO?
A pesar de haber sido expulsado de la presencia de Dios, aun tiene acceso al cielo (Job 1:6-7)
Se presenta en todo momento delante de nuestro Dios para acusarnos con el (Apocalipsis 12:9-10) pero nosotros tenemos un abogado que nos defiende: Nuestro Señor Jesucristo (1 Juan 2:1)
A nivel individual satanás obra en contra de los cristianos por medio de los demonios para hacerlos caer, para desanimarlos, para enfermarlos, para hurtar, matar y destruir la obra de Dios en sus vidas (1 Pedro 5:18)
Con las personas que no son hijos de Dios, satanás y sus demonios se encargan de apartar al mundo de la verdad de Dios (Romanos 1:25)
A nivel mundial, la palabra de Dios nos declara que el mundo está bajo el gobierno de satanás, (Juan 5:19)
Satanás y sus huestes espirituales de maldad se encargan de llevar a cabo el misterio de la iniquidad para preparar el escenario mundial para la aparición del anticristo (2 Tesalonicenses 2:7-8)
El misterio de la iniquidad está trabajando activamente en lo político, en lo económico, en lo social, en lo moral, en lo familiar, en lo religioso
TENEMOS QUE SABER QUE SATANAS ES UN ENEMIGO PODEROSO, PERO ES UN ENEMIGO VENCIDO (HEBREOS 2:14)
La muerte de Cristo y su resurrección es la victoria sobre satanás, el Señor venció la muerte para darle vida a todos los que en el creen.
Nosotros tenemos la victoria de Cristo en nosotros (1 Juan 5:4-5)
Cristo tiene toda la autoridad (1 Pedro 3:22)