El dominicano tiene la habilidad de reírse de sus desgracias. La historia dominicana está llena de momentos y anécdotas cómicas que disfrazan las crisis y hacen más llevaderas la existencia en este país tan complejo.
Una historia famosa de Ulises Heureaux, Lilís, fue que una vez él visitaba a uno de sus múltiples ahijados, y le avisan que el joven se moría. El joven era asmático y tenía una crisis fuerte. Lilís dijo que lo curaba. Mandó a buscar aceite de higuereta, un paño y le hizo una frotada al joven, que esputó. Lilís se retira dejando al joven descansar, pero muere al poco tiempo. Uno de sus edecanes le dice: Presidente, lo lamento, a pesar de sus esfuerzos, murió fulanito. Lilís se ríe y dice:-yo mismo dudaba de que con ese frotamiento tan duro se salvara.
Había un político muy prestigioso de la familia Brache que toda la vida fue antihoracista. No soportaba a Horacio Vásquez. Por cosas de la vida, cae enfermo de tuberculosis, que era una sentencia de muerte en la década de los veinte. Cuando le dan el diagnóstico, le recomiendan mudarse a San José de las Matas porque el aire puro podía ayudarlo. Naturalmente, en ese exilio forzado, pocos lo visitaron, pero Don Horacio visitó varias veces a su enemigo caido en desgracia y todos los meses le pagaba completa su estadía y medicación. Cuando sus compañeros antihoracistas lo buscan, en el marco de la crisis de la prolongación de 1928, le piden que se una para tumbar a Don Horacio. Él les dijo “Señores, desde que hablamos, han pasado muchas cosas. Primero, en varios años, ninguno de ustedes se dignó a visitarme, mientras que el Presidente Vasquez si lo hizo. Y si no lo saben, estoy vivo gracias a que él me mantiene de un todo. Por ende, no sólo no apoyo el golpe que proponen. Yo apoyo la prolongación, la beatificación y la canonización del presidente”
La Era de Trujillo se caracteriza por el hecho de apoyarse en la intelectualidad y darles altos cargos. Uno de estos personajes, un poeta reputado, siempre vivía en prángana. El Jefe, un día va al Congreso. Ese día estaba de mal humor, con sus lentes Rayban doble fondo. Este hombre, que era congresista en ese momento, se le acerca. Jefe, necesito hablar con usted. Necesito pedirle algo. Dos palabras! Le dice Trujillo cortante. -Necesito dinero. Trujillo se rió y le dió diez mil pesos de la época.
El presidente Balaguer fue un personaje sumamente ingenioso. Cuando en las elecciones de 1990, un periodista le pregunta como iba a remontar la diferencia tan grande que Juan Bosch. El dijo, yo estoy en primera, pero con un hitecito anoto.
Rafael Hipólito Mejía Domínguez fue presidente entre el 2000 y el 2004. Una de sus mejores anécdotas fue algo que no ha sido del todo confirmado. Llegan los jerarcas del PRD llorando tras las elecciones del 2004. Hipólito los recibe y Fello llorando le dice “PERDIMOS”. Hipólito les dice, supuestamente, Perdieron ustedes, yo voté a Leonel!!!.
Un personaje que no se puede quedar, sumanente querido, es Doña Rosita Fadul. Cuando era Gobernadora de Santiago, una vez le preguntaron por qué el reformismo pierde en Santiago de la forma que pierde en 1996. Ella dijo “ Pendejo fuen ello que se dejan jodei”.
Doctor Néstor Saviñón
