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Amor y obediencia a Dios


“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.   Marcos 10:45 (RVR1960)

Para servir a Dios debemos rendir ciertas áreas de nuestras vidas, debemos rendir nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Tal como lo hizo Jesús, que siendo grande vino como servidor; ejemplificando al lavar los pies de sus discípulos, que para ser primeros, antes debemos ser siervos de todos.

“El servicio es importante a Dios, pues la Biblia nos dice que nada trajimos a este mundo y nada nos llevaremos, pero el servicio a Dios nos ayuda a hacer un tesoro en el cielo. El servicio más sencillo que brindemos para Dios de corazón, obtendrá un galardón”, Pastor Fernando Ortiz.

Para servir debemos ir a la presencia de Dios a fin de ser guiados en obediencia al Padre en todas las obras que ejecutemos. Siempre debemos tener presente que un servicio para Dios sin Dios, no es servicio.

Servicio es amar

El que sirve debe servir con amor; como Jesús  dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos por los otros”.  Juan 13: 34-35 (RVR1960)

Servicio es obedecer

Servicio es obediencia a Dios ante todo. “Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos” Josué 24:24(RVR1960). El pueblo de Israel reconocía quién era Jehová, al nombrarlo como “nuestro Dios”. Quien  reconoce el Señorío de Dios en su vida  le sirve, pues tiene constante intimidad y consagración con el Padre para oírle y obedecerle.

Definitivamente, Servicio es estar donde el Espíritu Santo nos envía por encima de nuestros deseos.

Características Principales de un Servidor

Un servidor de Cristo debe mantenerse fiel a su Señor, buscando Su rostro, para dar un servicio con excelencia. Aquí algunas de las características principales de un servidor:

Ama: “Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Gálatas 5:14

Alegra: “Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo” Salmos 100:2.

Obedece: “A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos” Josué 24:24.

Teme: “A Jehová tu Dios temerás, y al él solo servirás, y por su nombre jurarás” Deuteronomio 6:13.

Recordemos siempre que el servidor que se mantiene buscando a Jehová será perfeccionado poco a poco para Su gloria. Así como el rey Asa, quien al oír las palabras del  Espíritu de Dios dadas al profeta Azarías; cobró ánimo y comprendió que al servir a Jehová la paz le fue devuelta a toda la tierra, obteniendo recompensas celestiales (2Crónicas 15:1-19 RVR1960).

Recompensa del Servicio.

Cuando servimos a Dios, somos transformados, nuestro corazón es cambiado al corazón del Padre. Nuestro servicio no es un trabajo terrenal, mas bien, es un trabajo celestial;  pues nuestra obra será recompensada en los cielos. “Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra” 2 Crónicas 15: 7

Si estas sirviendo a Dios debes buscar constantemente la perfección de tu corazón a través de la rendición a Jehová, en cambio si aún no sirves te invitamos a que formes parte del servicio a Dios en  las diferentes áreas y departamentos de la iglesia. Todos hemos sido llamados a servir a través del sacrificio de Cristo (Apocalipsis 1:6), es tiempo de que experimentes las maravillas de servir al Todopoderoso y acumules tesoros en el cielo.

Dios te bendiga

Fuente:
Ministerio Elim

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