Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan. Salmos 31:24
Hoy les comparto una palabra de ánimo enviada por el Pastor Craig Cooney. Este un tiempo para levantarnos y fortalecernos en el Señor y en el poder de Su fuerza (Efesios 6:10), ya que Dios está trayendo una nueva esperanza en medio de las dificultades con respecto a nuestro destino. Dios no retrasa Sus promesas, si las hubiera enviado antes, no hubiéramos estado preparados para ellas. Los tiempos difíciles por los que hemos caminado nos han preparado para las grandes bendiciones de Dios que están por venir. ¡Muchas veces, cuando Dios quiere liberar algo grande, el enemigo comienza a atacar de una manera grande! Muchos de nosotros sentimos los efectos de esto en nuestra vida diaria, a través de ataques a nuestras finanzas, salud y relaciones. Durante este tiempo de transición, Dios nos está pidiendo que abramos nuestros corazones, para que Él pueda derramar Su amor, esperanza y paz en él. Al hacer esto, permitiremos que Dios intervenga como nuestro fiel y amoroso Juez. ¡Su veredicto siempre está a nuestro favor!
Salmos 58:11 Y los hombres dirán: Ciertamente hay recompensa para el justo, ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.
“Oro para que estén experimentando la presencia y la bendición de Dios en medio de estos tiempos inusuales y turbulentos. Tengo tal convicción de que el Señor está obrando detrás de escena de una manera que nos sorprenderá y impresionará en los próximos días. La atmósfera espiritual también es muy intensa en este momento, ya que el enemigo intenta (sin éxito) frustrar los planes y propósitos de Dios. Por lo tanto, permanezcan en la Palabra y en la adoración, sumérjanse en las Escrituras, oren en el Espíritu y permanezcan cerca de Jesús”.
“Esta será una semana sorprendente y significativa para muchos. El Señor intervendrá y cambiará algunas situaciones. Donde se sentían atascados o estancados, prepárense para experimentar liberación. Para comenzar, puede parecer más una sacudida que un suave empujón. No se dejen conmover por lo repentino de todo. Estén preparados para conversaciones importantes y no planificadas que pueden redirigir su camino y restablecer sus planes. El Señor está comenzando a reorientarlos y realinearlos para la próxima temporada. Estén atentos al susurro del Espíritu Santo. Él los guiará hacia adelante y los ayudará a navegar por un nuevo territorio”.
“La inusual batalla alrededor de su vida es una señal de favor inusual en su vida. Es posible que en este momento encuentre una resistencia inusual. La presión puede llegar a un lugar donde solo han encontrado tranquilidad y comodidad. O podría haber tensión y presión en relaciones que antes eran saludables y fuertes. Han tratado de hacer lo correcto, pero han sido mal entendidos o incluso criticados. La resistencia y la presión parecerán provenir de personas y circunstancias. Sin embargo, no tengan dudas, la fuente principal es espiritual”.
“No permitan que la oposición inesperada los desvíe del curso o los haga dudar de lo que Dios ha dicho. Los ataques espirituales constantes rara vez son una señal de que están haciendo algo mal. Más bien, el enemigo ha discernido su futuro y está haciendo todo lo posible para abortar su destino. El enemigo se siente amenazado por la unción en su vida. ¡Vuelvan a interpretar los ataques como una señal de avance inminente y avance acelerado! Pueden ser intensos por un tiempo, pero no durarán. No se dejen intimidar ni retrocedan. Hay una gran bendición y un favor inusual del otro lado de la resistencia actual. Fortalézcanse en el Señor. Sean inquebrantables. Ármense de valor. Están ungidos y designados para un tiempo como este. Prepárense para avanzar hacia un nuevo territorio.
Salmos 31:21-24 Bendito sea el Señor, pues mostró su gran amor por mí cuando me hallaba en una ciudad sitiada. En mi confusión llegué a decir: «¡He sido arrojado de tu presencia!» Pero tú oíste mi voz suplicante cuando te pedí que me ayudaras. Amen al Señor, todos sus fieles; él protege a los dignos de confianza, pero a los orgullosos les da su merecido. Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan.
Con amor y oraciones,
