PROVERBIOS 17:1 Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones.
Verdaderamente lo que nos dice el versículo que hemos leído es una gran verdad, es mejor comer un bocado seco pero en paz, que tener muchas provisiones en una casa llena de contiendas.
Una casa de contiendas es una casa llena de conflictos, llena de pleitos, llena de discusiones, llena de ofensas y palabras hirientes, entre la misma familia.
Pero ¿Qué necesitamos cambiar para dejar de ser una casa de contiendas y poder llegar a ser una casa de paz? ¿Cómo podemos dejar de tener tantas contiendas con nuestros prójimos? Primeramente necesitamos reconocer que es lo que nos ha llevado a ser una familia conflictiva, que es lo que ha hecho que nuestra casa sea una casa de contiendas, necesitamos reconocerlo para poder cambiar y poder transformar la relación con nuestra familia y con nuestros prójimos.
¿POR QUE HAY TANTAS CONTIENDAS EN NUESTRA FAMILIA Y EN NUESTRA VIDA?
La palabra de Dios nos enseña que las contiendas están presentes siempre en la vida de toda persona que no se preocupa por cultivar su comunión con Dios, es decir, que vive en la carne, que no se deja guiar ni dominar por el Espíritu Santo (1 Corintios 3:3) porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?.
LA PALABRA DE DIOS NOS MUESTRA QUE LAS CONTIENDAS Y LOS PLEITOS NO SON ALGO NORMAL EN LA VIDA DE UN CRISTIANO
(Romanos 1:28-30) Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
Gálatas 5:19-21 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Tenemos que comprender que nosotros como cristianos, como hijos de Dios SOMOS LLAMADOS A SER AGENTES DE PAZ, NO DE PLEITOS NI CONTIENDAS (Romanos 12:17-18) No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
VEAMOS ENTONCES POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS QUE NECESITAMOS HACER PARA NO TENER TANTAS CONTIENDAS EN NUESTRA VIDA Y EN NUESTRA FAMILIA:
I) NECESITAMOS PRIMERAMENTE RECONOCER QUE MUCHAS DE LAS CONTIENDAS SON CAUSADAS POR NUESTRA PROPIA SOBERBIA
(PROVERBIOS 13:10) Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está la sabiduría.
Lo que nos dice el texto es una realidad: LA SOBERBIA CONCEBIRÁ CONTIENDA, cuando nuestro corazón está lleno de soberbia tratamos a las personas con menosprecio, con palabras hirientes, con burlas, y eso producirá siempre pleitos con nuestros prójimos.
Cuando nuestro corazón está lleno de soberbia SIEMPRE ESTAMOS A LA DEFENSIVA no soportamos que nadie nos diga nada, nos enojamos con toda persona que quiera hacernos una sugerencia o un comentario, PARA EL SOBERBIO TODO LE PARECE QUE ES UN ATAQUE.
Solamente por medio de nuestra comunión con Dios y de reconocer la soberbia de nuestro corazón podemos llegar a reflejar en nuestra vida el carácter de nuestro Señor Jesucristo (Mateo 11:29) Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
II) NECESITAMOS COMPRENDER QUE MUCHAS DE LAS CONTIENDAS SON CAUSADAS PORQUE NO PODEMOS CONTROLAR NUESTRO CARÁCTER
(Proverbios 15:18) El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
Lastimosamente muchos de nosotros somos demasiado explosivos para reaccionar ante las situaciones que se pueden volver un conflicto en nuestra vida, reaccionamos mal con enojos, con ofensas, con gritos, en lugar de razonar y buscar las palabras apropiadas para resolver el conflicto.
Muchas veces nuestras malas actitudes, nuestro mal carácter y la manera ofensiva con la que muchas veces tratamos a nuestros prójimos es por causa de la amargura que hay en nuestro corazón, del resentimiento y el rencor que guardamos en él y eso significa darle lugar al enemigo para que nuestra vida se convierta en EN UN INSTRUMENTO DE PLEITOS Y DE CONTIENDAS (Efesios 4:25-27) Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. 26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.
Como cristianos tenemos que comprender que DEJAR LA CONTIENDA NO ES SEÑAL DE DEBILIDAD O COBARDÍA, SINO DE SABIDURÍA para agradar a Dios y no caer en las artimañas del enemigo (Proverbios 20:3) Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella.
La palabra de Dios nos lo dice claramente: Es de insensatos enredarse en contiendas que no traen ningún beneficio a nuestra vida ni a nuestra familia.
III) NECESITAMOS RECONOCER QUE MUCHAS DE LAS CONTIENDAS SON CAUSAS POR PERSONAS QUE NOS “CALIENTAN LA CABEZA” EN CONTRA DE NUESTROS PRÓJIMOS
La palabra de Dios nos enseña quiénes son los causantes de muchos de los pleitos y las contiendas que tenemos con nuestros familiares, con nuestros vecinos, con nuestros compañeros de trabajo etc.
(Proverbios 16:28) El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos.
(Proverbios 26:20) Sin leña se apaga el fuego, Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
FRASE: Si los chismosos fueran flores, mi barrio sería un jardín.
Lastimosamente muchas de las contiendas y pleitos que tenemos con nuestros familiares y con nuestros prójimos son por causa de lo que otros nos han dicho, de lo que nos vienen a contar y de lo que otros han dicho.
Tenemos que tener la sabiduría de no dejarnos influenciar por los chismosos, por AQUELLAS PERSONAS QUE USA SATANÁS para “Calentarnos la cabeza” en contra de nuestros prójimos y hasta en contra de nuestra propia familia.
Tenemos que tener la valentía de HABLAR DE FRENTE de no dejarnos llevar por las palabras de los chismosos, NI TAMPOCO SEAMOS NOSOTROS LOS CHISMOSOS QUE CAUSAN DIVISIÓN Y CONTIENDA.
CONCLUSIÓN: Lo mejor que cada uno de nosotros podemos hacer para ya no tener contiendas en nuestro hogar y con nuestros prójimos es PROCURAR QUE NUESTROS CAMINOS SEAN AGRADABLES AL SEÑOR (Proverbios 16:7) Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.