Por lo tanto, si alguno está en Yahshúa, es una nueva creación, lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo (2 Corintios 5:17)
El día que recibiste al mesías como tu Señor y Salvador personal; naciste de nuevo, resucitaste espiritualmente. Ese día pasaste de muerte a vida. El milagro más grande fue la resurrección que te sucedió. El Espíritu Santo vino a hacer morada en ti, la gloria de Dios consumió al viejo hombre pecador que eras. Ese viejo hombre murió y en su lugar nació una nueva criatura libre de pecado, enfermedad, pobreza y el fracaso que hay en este mundo. Tú eres libre de todo eso!
Quizás te preguntas ahora, ah y si soy libre por qué estoy enfermo, por qué he fracasado, etc. Porque has dejado que el diablo te convenza de que todavía estas bajo su poder.
Tu aeróbico es ejercitarte en considerarte vivo y comenzar a pensar de ti como uno que tiene la vida de Dios, en vez de uno que está esperando la resurrección. Considérate muerto al pecado y vivo para Yahshúa. Esta es la nueva Vida.