¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en su ira para siempre, porque se complace en la misericordia. Volverá a compadecerse de nosotros, hollará nuestras iniquidades. Sí, arrojarás a las profundidades del mar todos nuestros pecados. Miqueas 7:18-19
Escuché al Señor decir: «En este momento, estoy deshaciendo el lío de tu Ismael». Lo que creaste y diste a luz no me incluía a Mí. Pero porque te he visto quebrantado y contrito delante de Mí, ahora revertir lo que ha parecido una maldición sobre tu vida desde que entraste en ello. Pues ha parecido que tu vida se ha estado desmoronando durante mucho tiempo, ahora te devolveré al momento de esa decisión y te colocaré en un nuevo diseño divino.
Ya no quiero que te quedes estancado allí. Ya no quiero que estés en el abismo de la desesperación más tiempo. Te he visto revolcándose en las profundidades del arrepentimiento, el dolor y la pérdida total como resultado. Te he visto tocar fondo porque no podías sostener lo que creaste sin Mí. Y aunque ahora te duela, tenía que desmoronarse para que pudiera traerte la puerta que te prometí y dar a luz a tu Isaac.
También duele porque en ese momento no viste que era Ismael. Pensabas que era fea. Pensaste que me estabas siguiendo. Pero en el ruido y el drama elegiste lo que parecía correcto en lugar de lo que era correcto. Pero ahora es tiempo de soltarlo. Cierra la puerta. Da vuelta a la página de ese capítulo y redescubre lo que fuiste creado para dar a luz Conmigo. Es tiempo de volver a tus raíces para que pueda hacerte florecer de nuevo.
Así que no temas los naufragios y el desorden a tu alrededor. En este momento estoy en medio de ti para ordenarlos y sacarte de la constante batalla de estar fuera de la gracia. Porque Mis misericordias son nuevas cada mañana… así que recíbelas. Y deja que tu corazón suelte toda amargura, porque haré todas las cosas nuevas y restauraré los años. Observa cómo vuelvo atrás el reloj y te devuelvo lo que perdiste. Observa cómo restaurar las relaciones, la pasión y la alegría que te fueron robadas. Y la señal será que volverás a la vida, y tu familia volverá a prosperar. (Nate Johnston)
Joel 2:25-27 Yo los compensaré a ustedes por los años en que todo lo devoró ese gran ejército de langostas que envié contra ustedes: las grandes, las pequeñas, las jóvenes y los saltamontes. Ustedes comerán en abundancia, hasta saciarse, y alabarán el nombre del Señor su Dios, que hará maravillas por ustedes. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo! Entonces sabrán que yo estoy en medio de Israel, que yo soy el Señor su Dios, y no hay otro fuera de mí. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!
Con amor y oraciones,