Las cosas pasadas desde hace tiempo las declaré, de mi boca salieron y las proclamé. De repente actué y se cumplieron. Isaías 48:3
El obrar “de repente” de Dios siempre viene precedido por un tiempo prolongado de silencio de Dios. Son tiempos en los cuales sentimos que Dios no escuchó porque no pasa nada. Oramos, ayunamos, adoramos y nada sucede. Sin embargo, la Biblia nos dice de muchas maneras que en un “de repente” Dios obrará si confiamos y esperamos en El. Esta palabra que comparte Cindy Jacobs nos anima a seguir creyendo fielmente por lo que está por venir.
“Hola a todos. He estado sintiendo la necesidad de compartir con ustedes que estamos en una temporada que es como la época de Isacar. (1 Crónicas 12:32) Isacar era una tribu que de repente dejó el campamento de Saúl, y vino al campamento de David. El Señor dice: «Yo estoy liberando una unción de Isacar, para que sepan qué hacer.”
“Esto es tan sobrenatural. Algunos de ustedes están en un lugar donde están tratando de tomar grandes decisiones, que alterarán su vida. Hay cosas que están construyendo, cosas que necesitan cambiar, o cosas que pueden ver para el futuro, pero requieren pasos. Y el Señor dice: «Están en una temporada de “de repentes”; están en una temporada de aceleración donde Yo voy a llevarlos a una nueva temporada. Confíen en Mí por una palabra de sabiduría, por discernimiento sobrenatural para cuando tengan que hacer los cambios”.
“Muchos de ustedes, como la tribu de Isacar, están en un «reino» ahora mismo, en un lugar o situación que ustedes saben que necesita cambiar, pero no pueden ver cómo hacer los cambios. Tal vez es algo financiero que no pueden ver. Están en un trabajo, pero saben que necesitan ir a otro trabajo. O están en una situación, y saben que, para ir a otra situación, hay muchos detalles y muchas personas que podrían estar involucradas. Pero el Señor dice: «Cuando Yo esté en ello, lo haré de repente. Cuando Yo esté en ello, todos esos dominós serán liberados.»
“Tal vez ustedes han visto esas imágenes donde se configuran las fichas de dominó, entonces alguien sólo toca el primero, y todo cae y hace un patrón. Esto es lo que el Señor les está diciendo: «¿Confiarán en Mí cuando aún no haya tocado el primer dominó? ¿Confiarán en Mí cuando no vean el patrón? Yo estoy estableciendo el patrón, y entrarán en un momento de extrema aceleración. Entrarán en ese momento de repentes, y todas las piezas se unirán. Confíen en Mí. Sé dónde están todas las piezas. Confíen en Mí que Yo conozco todas las situaciones que tienen que suceder para hacer sus sueños realidad.«
“¿Saben que el Señor ama soñar? El Señor ama a las personas que tienen sueños audaces. Cuando yo era una niña de nueve años, el Señor me llamó para predicar el evangelio. No podía imaginarlo a Él estableciendo el dominó que sería el patrón de mi vida hoy, la forma en que Él tocaría de repente mi vida y el favor extravagante estallaría en mis treinta, un favor extravagante para llevarme a nuevos lugares. Pero tuve que cooperar; tuve que hacer mi parte. Tuve que orar, tuve que desarrollar mi carácter, tuve que ser fuerte emocionalmente. Y una vez, a mis veinte años, tuve literalmente un colapso emocional. Pero tuve que salir de eso, y el Señor me mostró cómo hacerlo. Comencé a estudiar y comencé a alcanzarlo, así que Dios entrenó mis emociones. Dios entrenó mis capacidades mentales para poder tener un ministerio mundial.
“Padre, yo oro por Tu Pueblo, para que ellos te dejen a Ti, hacer lo que necesitas hacer. Y Padre, te agradezco Señor, que estemos llegando a esa aceleración extrema. Estamos llegando a ese momento donde de repente, justo ante nosotros estarán nuestros sueños. Justo de repente ante nosotros, habremos hecho un cambio. De repente Tu crearás esa puerta abierta. De repente todas las piezas caerán juntas.
Y el Señor dice: «Yo me encuentro en los de repentes”. ¿Recuerdan, cuando Yo nací, ¿no dice mi Palabra, “De repente aparecieron muchos ángeles del cielo que alababan a Dios”? (Lucas 2:13) La gente había esperado mucho tiempo por Mi venida, y entonces de repente Yo vine.»
Así que, anímense y entiendan que el Señor tiene un «de repente» para ustedes. Manténganse en el rumbo, y Dios será el que ponga Su dedo en el primer dominó. Todo va a tener sentido. Dios los bendiga.
Hechos 1:4-5 Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: La cual, les dijo, oísteis de mí; pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días.
Hechos 2:1-4 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.
Con amor y oraciones.