Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él. Salmos 118:24
Todo árbol que da frutos fue una vez semilla. Semilla que estuvo entre el montón de tierra, oculta ante los ojos humanos. Con el tiempo, tras agotar todas sus fases, llega el momento de presentar su fruto. El factor tiempo es determinante en todas las cosas de esta vida, pues todo se hace y se produce en el momento oportuno. Por desgracia, cuando aplicamos esta verdad a nosotros, descubrimos lo ansiosos que estamos y lo poco que nos gusta esperar. Ansiamos el fruto, sin haber sembrado las semillas.
Vivimos preocupados por muchas cosas, pues nuestra mente trabaja incluso cuando dormimos, ocupada con el futuro e incluso con el pasado. Tenemos dificultad para calmarnos y vivir el presente. Mientras ocupamos nuestra mente en anticipaciones, no experimentamos las delicias de una vida tranquila en Dios, pues tener paz y tranquilidad no tiene precio. Estar en paz desde la perspectiva de Jehová es confiar en que Él sabe lo que hace, incluso cuando nos permite atravesar diversas dificultades.
Mientras gastamos nuestras fuerzas y energías preocupándonos por el mañana, no vivimos lo que Dios ha preparado para nosotros hoy. Vivir un día a la vez nos permite tener experiencias cotidianas que Dios quiere que vivamos. Es confiar en que Él se ocupa de todo, es descansar en Sus promesas, es vivir con fe y en fe. Entonces mis amados, ¿por qué preocuparse por el mañana cuando el Padre se está ocupando hoy de todo?… Jehová rico en amor y gracia te bendiga en este día, Amén.