1 TESALONICENSES 5:12-15 Os rogamos, hermanos, que conozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. 14 También os rogamos, hermanos, que amonesten a los ociosos, que alentemos a los de poco ánimo, que sostengamos a los débiles, que seáis pacientes para con todos. 15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
Como iglesia debemos agradecer a Dios por la vida de aquellos hombres y mujeres que Dios ha usado para llevar su evangelio a millones en el mundo (1 Tesalonicenses 5:12-13) Os rogamos, hermanos, que conozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.
Este día podemos recordar con agradecimiento a todos aquellos hombres y mujeres que en estos últimos años Dios ha utilizado como instrumentos para que su palabra sea predicada a millones de personas en todo el mundo.
No podemos dejar de celebrar la vida de aquellos siervos y siervas de Dios como Kathryn Kuhlman, Billy Graham, Jimmy Swaggart, David Wilkerson, Yiye Avila, el Hermano Pablo, Luis Palau, etc. que dieron su vida para llevar por el mundo el evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
Pero también hoy es un buen momento para preguntarnos: ¿Quién está haciendo ahora lo que ellos hacían? Tenemos que comprender que en el evangelio, en el Reino de Dios el tiempo de la predicación del evangelio NUNCA TERMINA solamente tienen que haber RELEVOS GENERACIONALES, es decir, se tienen que levantar otros hombres y mujeres con la valentía y la disposición del corazón para decir HEME AQUI ENVIAME A MI.
Tenemos que comprender que la responsabilidad de predicar el evangelio, de compartir con otros las buenas nuevas de salvación, es UNA RESPONSABILIDAD DE TODOS, es una responsabilidad que TODOS DEBEMOS ASUMIR (Marcos 16:15) Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Pero tenemos que saber que no todos podremos predicar la palabra de Dios en estadios o a nivel mundial por medio de la televisión, o por medio de las plataformas tecnológicas que hoy existen, entonces, ¿QUÉ PODEMOS HACER NOSOTROS? ¿CUAL ES NUESTRA RESPONSABILIDAD?
VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS EN LOS TEXTOS QUE HEMOS LEÍDO PARA COMENZAR (Vs 14-15) También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentemos a los de poco ánimo, que sostengamos a los débiles, que seáis pacientes para con todos. 15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
I) PRIMERA RESPONSABILIDAD: NO PERMITIR LA OCIOSIDAD EN NUESTRA VIDA CRISTIANA, TENEMOS QUE SER EJEMPLOS PARA OTROS TRABAJANDO CON AMOR PARA EL REINO DE DIOS
(1 TESALONICENSES 5:14 A) También os rogamos, hermanos, que AMONESTEN A LOS OCIOSOS,
La palabra OCIOSIDAD se refiere a un estado de inactividad, pereza o falta de ocupación productiva. En términos generales, la ociosidad describe la ausencia de trabajo, deberes o actividades útiles.
Cada uno de nosotros debemos preguntarnos: ¿Qué estoy haciendo en beneficio del Reino de Dios? ¿Estamos ganando almas? ¿Estamos ayudando a los necesitados? ¿Estamos usando algún medio para predicar el evangelio? ¿Estamos apoyando económicamente la obra de Dios? ¿Estamos invitando a las personas a venir a la iglesia? ¿Qué estamos haciendo?
Tenemos que reconocer que muchos cristianos son muy diligentes y esforzados para las cosas del mundo, para sus empleos, para sus negocios, son muy trabajadores, y eso es bueno, pero lastimosamente son OCIOSOS PARA EL REINO DE DIOS y es por eso que nuestro Señor Jesucristo nos hace un llamado (Juan 6:27) Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
Si algo tenemos que tener claro como cristianos es que HAY MUCHO TRABAJO POR HACER, pero lastimosamente no hay muchos que quieran dejar la comodidad y cumplir con la responsabilidad que el Señor nos ha dado (Mateo 9:37) Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
II) SEGUNDA RESPONSABILIDAD: MOTIVAR A LOS QUE TIENEN POCO ÁNIMO PARA BUSCAR AL SEÑOR, A LOS QUE SE HAN ENFRIADO ESPIRITUALMENTE
(1 TESALONICENSES 5:14 B) También os rogamos, hermanos, que amonesten a los ociosos, QUE ALENTEMOS A LOS DE POCO ÁNIMO,
Esta es una responsabilidad que muchas veces descuidamos, pues con aquellas personas que se han apartado, en lugar de motivarlas a seguir adelante en el camino del Señor, los criticamos, los juzgamos y los vemos con rechazo.
La primera responsabilidad de motivar a los de poco ánimo es dentro de nuestra propia casa, con nuestra familia, NO PODEMOS DEJAR QUE NUESTRA FAMILIA SE ALEJE DE DIOS (Josué 24:15) Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Pero lo primero que tenemos que hacer nosotros es NO DESALENTAR A NUESTRA FAMILIA con nuestro mal testimonio o con nuestra hipocresía (1 Timoteo 1:5) Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,
III) TERCERA RESPONSABILIDAD: SOSTENER A LOS DÉBILES EN LA FE PARA QUE NO VUELVAN ATRÁS
(1 TESALONICENSES 5:14 C) También os rogamos, hermanos, que amonesten a los ociosos, que alentemos a los de poco ánimo, QUE SOSTENGAMOS A LOS DÉBILES,
Como cristianos NO PODEMOS SER INDIFERENTES CON LOS DÉBILES EN LA FE, es decir con aquellas personas que en las pruebas que están enfrentando están a punto de rendirse, de volver atrás en el camino de Dios, personas que tienen batallas diarias con sus debilidades y pecados y que caen constantemente en los mismos vicios, adicciones o estilos de vida pecaminosos.
Lastimosamente muchas veces lo que hacemos con los débiles es desecharlos, menospreciarlos, o criticarlos, pero el Señor nos ha puesto para sostenerlos, porque también nosotros un dia estuvimos débiles, nos apartamos, nos desanimamos, y el Señor usó personas para levantarnos y para sostenernos.
¿CÓMO PODEMOS SOSTENER A LOS DÉBILES EN LA FE?
Primeramente tenemos que estar nosotros FORTALECIDOS EN EL SEÑOR (Efesios 6:10) Por lo demás, hermanos míos, fortalecidos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Segundo, ORANDO POR ELLOS, es decir, apoyándolos espiritualmente para que sea el Señor que los fortalezca y los sustenta en los momentos de debilidad (Lucas 22:31-32) Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
Y como padres y madres cristianos tenemos que tener claro que nuestra responsabilidad comienza por casa, para SOSTENER FIRMEMENTE A NUESTROS HIJOS E HIJAS para que NO CAIGAN en aquellas cosas que los pueden llevar al fracaso, es decir, vicios, adicciones, relaciones destructivas, etc. (Jueces 5:6-7) En los días de Samgar hijo de Anat, En los días de Jael, quedaron abandonados los caminos, Y los que andaban por las sendas se apartaban por senderos torcidos. 7 Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, Hasta que yo Débora me levanté, Me levanté como madre en Israel.
Esta responsabilidad significa no solamente orar por ellos y con ellos, sino también: CONSEJOS, DISCIPLINA, ACOMPAÑAMIENTO, Y CONFIANZA.
IV) CUARTA RESPONSABILIDAD: SER PACIENTES CON TODOS, ES DECIR, NO RENDIRNOS EN NUESTRA LABOR DE PREDICAR EL EVANGELIO AUNQUE LO RECHACEN
(1 TESALONICENSES 5:14D) También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentemos a los de poco ánimo, que sostengamos a los débiles, QUE SEÁIS PACIENTES PARA CON TODOS.
Tenemos que ser pacientes con todos así como el Señor fue paciente con nosotros, a pesar de nuestros rechazos, a pesar que no queríamos atender su llamado a nuestra vida, ÉL NUNCA SE CANSO DE BUSCARNOS.
La palabra del Señor nos hace un llamado a no rendirnos, y siempre hablar la palabra de Dios, su evangelio, a tiempo y fuera de tiempo CON TODA PACIENCIA (2 Timoteo 4:1-2) Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Seamos pacientes y no nos cansemos de orar y predicar la palabra de Dios PRIMERAMENTE a nuestra familia, a nuestros hijos e hijas, a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros amigos y compañeros de trabajo (Santiago 5:19-20) Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, 20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
CONCLUSIÓN: Como cristianos, Dios nos llama a asumir una responsabilidad activa en el fortalecimiento del cuerpo de Cristo. Esto implica reconocer y honrar a quienes sirven en la obra, evitar la ociosidad, motivar a los desanimados, sostener a los débiles y practicar la paciencia con todos. Cumplir con esta responsabilidad significa ser colaboradores fieles en el Reino de Dios, dejando un impacto positivo en nuestras familias, iglesia y sociedad. Recordemos que cada uno de nosotros tiene un papel en el plan de Dios para llevar esperanza y salvación a quienes nos rodean.