Porque el Señor rescató a Jacob; lo redimió de una mano más poderosa. Vendrán y cantarán jubilosos en las alturas de Sion; disfrutarán de las bondades del Señor: el trigo, el vino nuevo y el aceite, las crías de las ovejas y las vacas. Serán como un jardín bien regado, y no volverán a desmayar. Jeremías 31:11-12
Escucho al Señor decir: “Este es un tiempo de aceleración. Se abrirán ventanas de oportunidades. Las cosas se moverán rápido en el Reinos Celestial. Grano nuevo, vino nuevo y aceite nuevo vendrá del cielo”.
Todas estas cosas están comenzando a suceder durante los Días de Asombro (El período de 10 días de las fiestas judías) porque cumplen con el requisito que se encuentra en Joel 2:15: “Tocad trompeta en Sion, promulgad ayuno, convocad asamblea”. Si nosotros tocamos trompeta y declararemos un ayuno sagrado, estamos volviéndonos a Dios con arrepentimiento y humildad. Entonces Dios se preparará para responder de acuerdo a Su promesa en el versículo 19 “El Señor responderá, y dirá a su pueblo: He aquí, yo os enviaré grano, mosto y aceite, y os saciaréis de ello, y nunca más os entregaré al oprobio entre las naciones”.
Dios está revelando nuestros corazones y descubriendo cosas que necesitan ser cambiadas. Necesitamos estar quietos y escuchar Su voz, llegar a un acuerdo con Él y obedecer Su dirección. Joel 2:18 nos muestra que Dios estaba celoso, pero se compadeció de Su pueblo. Esa palabra celoso no es la actitud pecaminosa que viene a nuestra mente. Representa los deseos de Dios de pasar tiempo con nosotros debido a su profundo amor hacia su creación. Como resultado de nuestra confesión y arrepentimiento, Dios tendrá compasión de nosotros. Él abrirá las compuertas del cielo y nos enviará grano nuevo, vino nuevo y aceite nuevo.
Joel 2:24-26 Y las eras se llenarán de grano, y las tinajas rebosarán de mosto y de aceite virgen. Entonces os compensaré por los años que ha comido la langosta, el pulgón, el saltón y la oruga, mi gran ejército, que envié contra vosotros. Tendréis mucho que comer y os saciaréis, y alabaréis el nombre del Señor vuestro Dios, que ha obrado maravillosamente con vosotros; y nunca jamás será avergonzado mi pueblo.
Esta disposición es exactamente lo que necesitamos para este año, 5780. La letra hebrea «PEY» en el calendario hebreo se usa para representar el número 80 y significa “BOCA”. Ahora es el momento de ABRIR LA BOCA y declarar la verdad. Hablen lo que quieran que suceda. Hablen lo que Dios revela a su corazón con respecto a su pacto con ustedes. A medida que usan su lengua para declarar, comenzarán a ver que las cosas se hacen realidad rápidamente.
Salmos 81:10 NBV Yo soy el Señor tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto. ¡Pruébame! Abre bien la boca, y verás si no la lleno. ¡Recibirás toda la bendición que necesites!
No solo es un momento emocionante, es un llamado a la acción. Necesitamos venir al Señor y confesar con total autenticidad. Entregar nuestro corazón al Señor. Arrepiéntete, aléjense de las cosas viejas y pónganse las nuevas. Cuando busquemos más de Dios y menos de nosotros, veremos Joel 2:19 cumplido. Veremos, que la única forma de crear vino y aceite es a través de un proceso de extracción. La presión es similar a nuestra confesión y al alineamiento con Dios. Esta alineación o presión trae nuevo vino (nuevas oportunidades), nuevo aceite (nueva unción en tu vida) y nuevo grano (revelación y aumento del cielo).
Recuerden, Dios está estableciendo su pacto con ustedes. Él les ha dado una nueva unción y nuevas oportunidades. Abran su boca y declaren la Palabra. Él les ha dado provisiones celestiales que los sostendrán, acelerarán y los llevarán a su destino. Dios está complacido por tu respuesta. (Candice Smithyman)
Romanos 10: 8-11 Mas, ¿qué dice? Cerca de ti esta la palabra, en tu boca y en tu corazón, es decir, la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo el que cree en El no será avergonzado.