Principal

Vestíos de Amor. El Lazo perfecto que une y perfecciona todas las cosas

COLOSENSES 3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Este día continuamos con el estudio de los SIETE HÁBITOS de un cristiano consagrado al Señor y hoy vamos estudiar uno de los hábitos que demuestra la consagración de nuestro corazón, este hábito es: VESTIRNOS DE AMOR.

Tenemos que comprender primeramente la diferencia que existe entre VESTIRSE DE AMOR y DISFRAZARSE DE AMOR.

VESTIRSE DE AMOR significa tener UNA IDENTIDAD QUE NOS DEBE RELACIONAR DIRECTAMENTE CON NUESTRO DIOS por medio de nuestras acciones y por medio de nuestras actitudes, pues el amor es UN VÍNCULO PERFECTO QUE NOS RELACIONA CON EL SEÑOR (Juan 13:35) En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Vestirse de amor nos habla de algo que debemos hacer TODOS LOS DÍAS que forma parte de nuestro diario vivir y que se manifiesta en TODO LO QUE HACEMOS (1 Corintios 16:14) Todas vuestras cosas sean hechas con amor.

Vestirse de amor nos IDENTIFICA COMO HIJOS DE DIOS y nos relaciona directamente con nuestro Padre Celestial (1 Juan 4:7-8) Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

DISFRAZARSE DE AMOR significa FINGIR QUE AMAMOS a nuestro prójimo, es decir, es solamente una APARIENCIA QUE NO ES REAL lo cual es algo que la palabra de Dios rechaza (Romanos 12:9) El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.

Disfrazarse de amor nos habla de algo que NO ES REAL y que se hace solamente PARA CUBRIR LAS VERDADERAS INTENCIONES DEL CORAZÓN (Proverbios 26:25) Cuando hablare amigablemente, no le creas; Porque siete abominaciones hay en su corazón.

Los que se disfrazan de amor SUS ACCIONES NO SON SINCERAS sino que solamente quieren lograr la admiración de las personas (Mateo 23:5) Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;

AHORA VEAMOS POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS LO QUE SIGNIFICA EN LA PRÁCTICA VESTIRSE DE AMOR:
Vestirse de amor en la práctica fue resumido por nuestro Señor Jesucristo en la respuesta que él le dio a un hombre que le hizo esta pregunta: ¿Y QUIÉN ES MI PRÓJIMO? (Lucas 10:25-29) Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? 26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?.

El Señor para responder esta pregunta utilizo la tan conocida parábola DEL BUEN SAMARITANO (Lucas 10:30-35) Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.

Al final de la parábola el Señor le cambió el sentido a la pregunta que había hecho el intérprete de la ley (Lucas 10:36-37) ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

Haciéndole entender que la pregunta clave para vestirse de amor no es preguntarnos ¿Quién es mi prójimo? sino que cada uno de nosotros debemos preguntarnos ¿CON QUIÉN PUEDO COMPORTARME COMO PRÓJIMO HOY?.

PODEMOS DECIR ENTONCES QUE:
I) VESTIRNOS DE AMOR ES AYUDAR Y NO SER INDIFERENTE CON LAS NECESIDADES DE LOS DEMÁS
(HECHOS 20:35) En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

Es decir que ya no debemos ser indiferentes a la necesidad de los demás sino ver la necesidad y buscar la manera de proveer para suplir esa necesidad, así como el Señor no es indiferente con nuestras necesidades.

Vestirnos de amor NO ES SOLAMENTE DAR PALABRAS DE ALIENTO EN MEDIO DE LA NECESIDAD, no es solamente decir “Primero Dios él les proveerá” o decir “ Vamos a orar para que Dios les provea algo para su familia”, es tomar de lo que tenemos y compartirlo con el que necesita (Santiago 2:15-16) Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?.

(Proverbios 3:28) No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.

La palabra de Dios nos enseña que nunca tendremos pérdidas cuando compartimos con el necesitado (Proverbios 19:17) A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.

II) VESTIRNOS DE AMOR ES MUCHO MÁS QUE DECIR “YO NO LE HAGO DAÑO A NADIE”
(ROMANOS 12:17) No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.

Tenemos que comprender primeramente que toda persona que verdaderamente conoce al Señor YA NO BUSCARÁ DAÑAR A SU PRÓJIMO DE NINGUNA MANERA.

Es por eso que la clave del cristianismo no es solamente no hacerle daño a nuestro prójimo sino preguntarnos ¿En qué estoy siendo de bendición para mi prójimo?, ¿En qué puedo ayudarle?, ¿Cómo puedo apoyarlo?

Y no se trata de solamente ser buenos con aquellas personas que son buenas y amables con nosotros, SINO TAMBIÉN CON AQUELLAS PERSONAS QUE NO DEMUESTRAN AMOR HACIA NOSOTROS (Lucas 6:32-33) Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. 33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.

Pues la palabra de Dios nos dice que el mal se vence con el bien (Romanos 12:21)

No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien y el mal.

Y es necesario comprender que para ayudar a los demás, EL SER DE BENDICIÓN PARA OTROS NO TIENE QUE VER SOLAMENTE CON LAS FINANZAS, pues muchas veces esa es nuestra excusa para no ayudar, la palabra de Dios nos dice que para ayudar a otros primeramente se necesita la disposición de ayudar con lo que podamos o con lo que tengamos (Proverbios 3:27) No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.

Fuente:
PASTOR OSCAR FLORES | EL SALVADOR

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Botón volver arriba