Articulos

Verdades incómodas para familias cristianas

LUCAS 9:57-62 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 58 y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; más el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 59 y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Hace algunos días les compartí un tema titulado “Verdades incomodas para cristianos cómodos” y en ese mensaje les decía que una verdad incómoda es algo que no queremos escuchar, algo que quizás nos molesta que nos molesta que se nos diga, pero que es necesario decirlo para que podamos corregir aquello que estamos haciendo mal.

Este día vamos a reflexionar sobre algunas verdades incomodas para las familias cristianas, ya que muchas familias están viviendo un estilo de vida “CRISTIANO” que no les permite crecer ni madurar espiritualmente, son familias que llegan a las iglesias, se congregan de vez en cuando, pero no tienen convicción, y no producen frutos para el Señor.

Estas VERDADES INCÓMODAS sobre las que reflexionaremos este día tienen que ver con aquellas cosas que nos hace falta para poder ser una familia cristiana que CRECE, QUE PERMANECE Y QUE FRUCTIFICA.  

Veamos en el texto que hemos leído cuáles son algunas de las verdades incómodas que como familias cristianas necesitamos que se nos diga:

I) PRIMERA VERDAD: PARA SEGUIR A CRISTO NO BASTA CON LA INTENCIÓN, SE NECESITA ACCIÓN 

Si vemos el subtema de este texto es “Los que QUERÍAN seguir a Jesús” es decir tenían la buena intención, querían hacerlo, pero al final no transformaron su intención en acción, solamente se quedaron con la intención.

Y eso es lo que lastimosamente nos pasa a muchos de nosotros en nuestras familias, tenemos la intención de congregarnos más, de orar en familia, de leer la Biblia con nuestra familia, pero nunca lo hacemos, solamente nos quedamos en la intención.

Ya es tiempo que como familias cristianas pasemos de la intención y pasemos verdaderamente a la acción (1 Crónicas 28:19-20) Todas estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová, que me hizo entender todas las obras del diseño.20 Dijo además David a Salomón su hijo: Anímate y esfuérzate, y MANOS A LA OBRA; no temas, ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová.

II) SEGUNDA VERDAD: PARA QUE NUESTRA FAMILIA CREZCA, PERMANEZCA Y FRUCTIFIQUE NECESITAMOS ESTAR DISPUESTOS A SALIR DE NUESTRA ZONA DE COMODIDAD (LUCAS 9:57) Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 58 y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; más el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

Ese hombre le dijo al Señor que lo seguiría donde quiera que fuera, pero el Señor le dio una respuesta que puede parecernos un poco extraña: “Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; más el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.”

El Señor con esa respuesta le estaba haciendo entender que para seguirlo tenemos que estar dispuestos a salir de nuestra zona de comodidad, es necesario estar dispuestos a sacrificar parte de nuestro tiempo, de nuestros días de descanso, de nuestros fines de semana, y aunque muchas veces nos puede parecer difícil, pero tenemos que saber que verdaderamente vale la pena.

También tenemos que saber que una familia que no está dispuesta a salir de su zona de confort, de su zona de comodidad para entregarse más al Señor es una familia llena de excusas, pero tenemos que saber que con cada excusa que usamos para no buscar más del Señor nos estamos robando a nosotros mismo la bendición de nuestra familia.

III) TERCERA VERDAD: PARA QUE NUESTRA FAMILIA CREZCA, PERMANEZCA Y FRUCTIFIQUE NECESITAMOS ORDENAR NUESTRAS PRIORIDADES (LUCAS 9:59-60) Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.

El Señor le dijo a este hombre “Sígueme” pero lastimosamente para este hombre seguir a Cristo no era su prioridad, y aunque las palabras del Señor nos pueden parecer muy duras pero las uso para que nos demos cuenta que no hay nada ni nadie que pueda ocupar el primer lugar en nuestra vida, el cual solamente le corresponde al Señor.

Nosotros como familias cristianas tenemos que comprender que para poder ser familias cristianas bendecidas, de convicción y que fructifican tenemos que tener como primera prioridad en nuestra vida a nuestro Dios, y eso significa congregarnos con constancia en nuestra iglesia, no darle al Señor el tiempo que nos sobra, sino que nuestro Dios sea lo primero en nuestra agenda diaria y semanal.

No podemos llamarnos familias CRISTIANAS si a todo lo de nuestro Señor Jesucristo no le damos importancia, y en lugar de procurar darle lo mejor le damos lo que nos sobra de nuestro tiempo y de nuestra vida. (Malaquías 1:13) Habéis además dicho: !!¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová.

IV) CUARTA VERDAD: PARA QUE NUESTRA FAMILIA CREZCA, PERMANEZCA Y FRUCTIFIQUE NECESITAMOS SER CONSTANTES (LUCAS 9:61-62) Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Vemos que este tercer hombre le dijo al Señor que le iba a seguir pero que primero lo dejara despedirse de los que estaban en casa, y vemos que la respuesta del Señor va enfocada en una cosa LA INCONSTANCIA, no debemos volver atrás.

Como padres de familia y cabezas de hogar tenemos que reconocer que, si algo afecta nuestro crecimiento espiritual como familia es la inconstancia que a muchos de nosotros nos caracteriza, no permanecemos, no echamos raíces, y por lo tanto no podemos crecer ni fructificar como el Señor lo espera de nosotros.

Como lo hemos dicho otras veces, no basta con solamente estar firmes en una denominación o en una doctrina, es necesario ser constantes para crecer (1 Corintios 15:58) Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

REFLEXIÓN FINAL: Este día el Señor nos ha permitido reconocer algunas verdades que pueden ser incómodas para muchos de nosotros, pero son necesarias, para que podamos corregir lo que no estamos haciendo bien en nuestra vida y en nuestra familia, si el Señor nos ha hablado por medio de este mensaje, ¿Que necesitamos hacer? Tenemos que RECONOCER NUESTRO ERROR, ARREPENTIRNOS DE CORAZÓN Y CORREGIR LO QUE SEA NECESARIO CORREGIR, PERO CON VALENTÍA Y AMOR AL SEÑOR. (hebreos 3:19) Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba