Señor, -líbrame de orar como este hombre lo hizo- y de cualquier perversidad que quiera usarse contra mí, sea hombre o mujer, alegando que es oración cuando muy lejos está de que lo sea.-
Repugnancia, menosprecio, engreimiento, repulsa, odio, palabras corrompidas y condenación salió del fariseo contra un hombre que se daba golpes en el pecho pidiéndole a Cristo Jesús Compasión porque era pecador.
Aquí la oración del fariseo:
“«Dos hombres fueron al templo a orar. Uno de ellos era fariseo y el otro era cobrador de impuestos. »Puesto de pie, el fariseo oraba así: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres. Ellos son ladrones y malvados, y engañan a sus esposas con otras mujeres. ¡Tampoco soy como ese cobrador de impuestos! Yo ayuno dos veces por semana y te doy la décima parte de todo lo que gano.”” Lucas 18:10-12 TLA
El texto, pero en la NVI:
“«Dos hombres subieron al Templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. El fariseo, puesto en pie y a solas, oraba: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo”.”
Lucas 18:10-12 NVI
A continuación la oración que realizó el cobrador de impuestos y lo que dijo el Señor Jesús al respecto:
“En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!”. »Les digo que este y no aquél volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».” Lucas 18:13-14 NVI
El Consejo de Tu Palabra continúa diciéndonos:
“¿Has recibido el don de hablar en público? Entonces, habla como si Dios mismo estuviera hablando por medio de ti. ¿Has recibido el don de ayudar a otros? Ayúdalos con toda la fuerza y la energía que Dios te da. Así, cada cosa que hagan traerá gloria a Dios por medio de Jesucristo. ¡A él sea toda la gloria y todo el poder por siempre y para siempre! Amén.” 1 Pedro 4:11 NTV
Así amplía el Señor Su Enseñanza acerca del hablar:
“Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas.”
Proverbios 4:24 NVI
Ten Misericordia y Ayúdanos; Padre Glorioso. MARANATHA.