Acabas de recibir una noticia inesperada, de esas que te roban absolutamente la paz y te ponen a pensar una y mil soluciones pero ninguna se ajusta a la realidad.
Quisieras que fuera un sueño, de esos que al despertar te das cuenta que todo era fantasía, pero te das cuenta que no es un sueño, sino una realidad, que lo que hoy está pasando en tu vida no es una ilusión sino algo real.
Quisieras llorar o a lo mejor has llorado mucho, pero ni las grandes cantidades de lagrimas pueden dar una solución. Quieres buscar la soledad, que nadie te moleste, que nadie te hable, pero ni todo el silencio del mundo puede ayudarte en tu situación.
Y es que la verdad es que hay momentos en los cuales aquellas noticias inesperadas hacen que actuemos de formas equivocadas, consecuencias de las falta de claridad que tenemos en el momento y de las pocas o ninguna solución que encontramos.
Hoy quiero recordarte algo:
Ni la peor noticia que puedas recibir va a cambiar los planes que Dios ya tenía para ti desde que naciste. No hay nada por muy malo que parezca que haga que Dios cambie el guión que tenia escrito para tu historia.
En el camino te encontraras con cada obstáculo que querrá hacerte creer muchas cosas negativas, pero cada obstáculo ya fue considerado por Dios y en su guión siempre saliste victorioso, porque Él siempre estuvo contigo.
Y es que no se te tiene que olvidar que NO ESTÁS SOLO que en esta vida Dios camina a tu lado y que en momentos de cansancio te carga en sus brazos y en otros te presta su hombro para que llores, pero a pesar de todo, NADA HARÁ QUE DIOS CAMBIE de planes, porque Él nunca tiene un plan B, porque su plan A siempre es perfecto y se lleva a cabo tal y como lo planeo.
Que estás palabras te sirvan de consuelo y de fortaleza para que comprendas que a pesar de la noticia inesperada que has recibido, Dios sigue estando a tu lado para ayudarte a sobrepasar cualquier adversidad, aun aquellas que nuestra mente cree que son imposibles de superar, con Dios de tu lado no hay nada que temer ni que dudar, porque Dios a tu lado es la mejor garantía de victoria que puedas tener, solamente descansa en Dios, confía en su poder, cree en sus planes perfectos y gózate al saber que Él cumplirá.