Podría una Conferencia Nacional de Negocios, y otras actividades de tipo social, transformar una nación, como pretende el evento “Una Nación, Un Día”, cuando en la misma no se trató de los verdaderos negocios en que los cristianos deben estar involucrados, como en el caso de nuestro Señor Jesucristo, a sus doce años de edad, cuando José y María lo buscaban en el templo, les dijo: “Por qué me buscáis? No sabéis que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” (Lucas 2:49).
Es en los negocios de nuestro Padre Dios que los cristianos deben estar involucrados, pues lo único que puede espiritualmente salvar y prosperar a una nación.
Los resultados son palpables, cuando los cristianos se integran y movilizan para predicar la Palabra de Dios, el evangelio, que “es poder de Dios para la salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego”. Romanos 1:16.
No es con una Conferencia Nacional de Negocios donde se abordó la temática del «Papel del sector empresarial en la transformación de la Nación», que podría haber cambios en los seres humanos. En el mundo del sector empresarial, sus miembros solo piensan en ganar dinero a costa de sus inversiones materiales y nada más.
Esa actividad que se realizó en horas de la mañana, de este jueves, en el Hotel Sheraton de Santo Domingo y en horas de las tarde en el Hotel Gran Almirante de la ciudad de Santiago, contando con la presencia de importantes líderes empresariales, funcionarios gubernamentales, congresistas, alcaldes y dirigentes políticos del país, es un esfuerzo en vano, cuyos resultados será un fugaz recuerdo en la mente de los participantes.
Esa a actividad, en la que Dios y el evangelio ni siquiera se mencionan, fue encabezada por el señor Dominic Russo, presidente y fundador de «Una Nación, Un Día», el pastor Raffy Paz, Coodinador Nacional del evento y la Viceministra de la Presidencia Zoraima Cuello, en representación del Ministro de la Presidencia Gustavo Montalvo.Fundación su propósito.
Por otro lado, el Consejo Dominicano de Unidad evangélica (CODUE) aclaró que no participa en la jornada que realizan en el País esas entidades eclesiásticas evangélicas denominada «Una Nación, un día, «lo que se divulgó por un error el pasado marte, a través de una carta dirigida al director del Diario Libre, Adriano Miguel Tejada, el reverendo Fidel Lorenzo, Presidente de CODUE, quien le expresó que la institución que preside no forma parte de esa estructura.
Afirmó que en estos momentos el CODUE está enfocado en temas legislativos que entienden podrían atentar con la Sociedad y Soberanía.
Se refiere a la intención de aprobar en el Congreso Nacional leyes sobre el aborto, y creen que se atenta con la familia cuando se busca legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, como ocurre en otros países.
Líderes cristianos, que no entienden que hay detrás de todo eso, afirman que bajo esta propaganda, y en un año de efervescencia política, se conjuga un evento que utópicamente propone cambiar una nación en un día, sin pasar primero por un proceso de arrepentimiento y nuevo nacimiento. ¿Cuál será el resultado de todo este evento?
Un espectáculo mediático y político, en donde se mezclara política y evangelio, porque a la larga, todo seguirá igual, reinando la corrupción, la violencia y la división política y social, pues la iglesia evangélica y creciente en esta nación, no ha podido impactar a fondo el corazón de la sociedad, razón por lo cual, requieren que vengan iluminados a hacer lo que ella debería haber hecho en los últimos diez años.
Tristemente la mayoría de las iglesias nacionales se ha enrolado en la prosperidad, política, arrogancia y prepotencia, olvidando la justicia, la solidaridad y la proclamación del evangelio confrontativo con el pecado. Además de lo anterior, existen dos razones de fondo para afirmar que todo esto es un espectáculo mediático.
Primero: El hecho escatológico de que estamos en los últimos tiempo, y la apostasía y decadencia moral debe prevalecer (Mateo 24:37) como señal de la venida de Jesús, según enseña la Palabra.
Segundo: Porque es anti bíblico, ilógico y fuera de contexto, el texto que usan y la proclamación de una conversión masiva, como proponen, esperando que República Dominicana experimente el nuevo nacimiento, sin el proceso de regeneración que se produce por medio de la Palabra a través de una conversión individual y personal.
Se gastarán millones, se hará mucho ruido publicitario, se producirá una propaganda mediática a nivel mundial en donde los políticos buscaran llevar agua a su molino, y ¿después qué? Todo seguirá igual; las luchas políticas, los descalificativos, la violencia, la corrupción, la impunidad etc. ¿Y por qué? Porque para que haya un cambio nacional, se necesita un cambio individual, una nueva criatura, una conversión, y esto no es un milagro colectivo, sino una decisión personal, que produzca en el individuo convicción de pecado.
Lo triste de todo este escandaloso evento será el ver los resultados, muchos quedaran frustrados, porque todo seguirá igual o peor, ya que las profecías de segunda de Timoteo capitulo tres tiene que cumplirse, aunque proclamemos tiempos mejores, ”porque cielo y tierra pasarán, pero su Palabra no pasará”, Mateo 24:35.