“ Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.” Hebreos 10:38
En este verso, vemos lo que agrada a Dios, y lo que no. A Dios le agrada tu fe, y no le agrada que retrocedas en tu fe. Mucha gente son cristianos por muchos años, pero retroceden en la fe mientras más tiempo lo son. Hay personas en las iglesias que, mientras más tiempo lleven, más intercambian su conocimiento por fe. En otras palabras, en vez de tener más fe, tienen más conocimiento, más entendimiento, y eso no le agrada a Dios; A Dios no le agrada que tú retrocedas en tu fe. Mientras más maduras en el Señor, más fe debes tener. Los mayores milagros en tu vida ocurren cuando comienzas en los caminos del Señor; Porque como no conoces nada, lo único que puedes hacer es creer. Y no hay problema con el conocimiento, siempre y cuando no te haga retroceder en tu fe.
“6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreros 11:6
En Hebreos, se habla de vivir por fe. Diariamente nos levantamos creyendo que todo está bien, pero en realidad no sabemos si el carro prenderá, si tiene frenos, incluso ni sabes si encontrarás las llaves. Planificas tu semana, tu agenda, simplemente porque tienes fe; Innatamente tú crees que estarás ahí pero esa es la fe subconsciente, la que necesitamos para vivir. Tú no puedes vivir sin esa fe. Es la única manera de planificar y organizar tu vida, de no volverte loco; Vivir por fe. El problema es que lo hacemos subconscientemente y no intencionalmente; No somos intencionales en utilizar nuestra fe. Por lo tanto, tu vida es ilimitada; No tienes los resultados que deberías obtener. El problema de mucha gente es nunca hacen la transferencia en su corazón para intencionalmente vivir por fe.
Martin Lutero dijo: La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible; Entonces, la fe acepta lo que es imposible, vive sin lo que es indispensable y tolera todo en la vida. La fe hace que tú puedas aceptar un límite como parte de la vida, con la certeza de que no es un determinante para todo lo que Dios va a hacer contigo. Cuando no tienes fe, tu límite te limita; La fe te ayuda a vivir sin lo que es indispensable. Hay muchas cosas que puedes pensar que son indispensables para vivir, pero la fe te dice que no necesitas nada de eso para hacer lo que Dios tiene para tu vida.
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Hebreos 12:1-2
Pablo está hablando acerca del poder de vivir en la fe; Habla de poder vivir en tiempos incómodos, aceptándolos por fe. Por la fe, toleras cosas que otros no. Tú debes entender esto. Los cristianos tienden a moverse entre dos esferas: Religiosidad, o espiritualidad. Así que, en la iglesia, hay gente bien religiosa, que piensa que, a través de la religión es que pueden obtener grandes cosas; Y la única manera de sentirse bien consigo mismos, es a través de sus actos religiosos. Aquellos que no son religiosos, entonces quieren ser espirituales. No van a la iglesia, pero creen en Dios; Pero incluso, en la iglesia, los hay; Son aquellos que quieren darte el saludo más espiritual, los que te preguntan cuánto tiempo tú pasas orando. No puedes medir la espiritualidad de una persona por la cantidad de tiempo que ora porque no se trata de cuánto tiempo oras, sino de cuánto creas cuando oras. Si oras un minuto y crees, haces más que aquel que ora diez horas pero no cree nada; Es más efectiva tu fe.
No andes encerrado, tratando de proyectar una espiritualidad que no es correcta, porque te aparta de lo que realmente Dios quiere hacer en tu vida.