En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1
Ante las inclemencias y oscuros deseos del corazón que tiene el ser humano de hoy, hay pensamientos en nosotros que entendemos el Señor se puede preguntar, pero sabemos que no es así. Jehová ve todo como pensamos secularmente, una normalidad ante situaciones que nuestros ojos ya están cansados de ver y no dejan nada a la imaginación, cosas que no ameritan estudios bíblicos, mucho menos debates de la ciencia del comportamiento.
La Creación del mundo, un reflejo de los cielos; la creación del hombre, es a imagen y semejanza del Padre, y lamentable es ver que nada tenemos de Él. Es perturbador saber y ver que la iglesia de Cristo diseñó, al sol de hoy no está cumpliendo con las espectativas; entre los «llamados y escogidos» pasan cosas que en el mundo no hace ni deben ocurrir, el pecado está a una altura inimaginable, pero no debemos ir lejos mis amados, el resultado de todo lo que acontece es fruto de una nefasta desobediencia.
Buscamos un culpable y lo tenemos de frente, la masiva autodestrucción que se ejecuta no tiene escalas; Ante la mirada de Dios nos masacramos en guerras físicas y virtuales, no cumpliendo el mandamiento de Cristo: «ámense unos a otros; tal como yo los he amado…» Y por otro lado, por lujo nos cambiamos al nacer porque ya no existe el género, sino identidad, porque tienes derecho a escoger. La creación ha sido profanada, la era sodomita es más reacia que en aquel entonces, aun así cada día el Señor nos da de su gracia, pero hemos excedido los límites, y a pesar de todo lo malo que somos su misericordia nos alcanza… Dios les bendiga.