La palabra de Dios nos muestra que uno de los reyes más malvados de la historia de Israel fue el rey Acab, un rey idólatra, un rey que apartó su corazón y motivo también al pueblo para apartarse de Dios. 1 de REYES 21-21-26-
El versículo 25 nos dice que ninguno fue como Acab que fue motivado a hacer lo malo por su malvada esposa Jezabel.
Pero también tenemos que notar que la maldad de Acab, su corazón apartado de Dios, su esa soberbia, y su idolatría no pasaron inadvertidos ante los ojos de nuestro Dios, sino que por medio del profeta Elías el Señor le envió un mensaje o mejor dicho una advertencia directa e impactante (vs 21-24) pues era tanto su pecado que había motivado la ira del Señor sobre su vida.
El rey Acab caminaba iba caminando directo al sufrimiento, directo a la destrucción, pero Acab a pesar de sus grandes errores fue sabio, hizo uso de un salvavidas, hizo uso de un recurso que marcaría la diferencia en su vida entre maldición y bendición, entre ira y misericordia, entre castigo y perdón, y ese salvavidas fue la humildad, el rey Acab se humilló ante Dios. (vs 27)
La humildad o la humillación fue verdaderamente el salvavidas de Acab, pues Dios decidió perdonarle la vida, decidió tener misericordia y olvidar sus pecados y darle una nueva oportunidad, (vs 28-29)
Tomemos las enseñanzas de estos textos para nuestra vida y aceptemos el consejo de Dios, humillemonos de corazón y podemos tener un salvavidas, un salva matrimonio, un salva familia, un salva finanzas, de parte de Dios para nosotros.
Reflexionemos en el texto y tomemos las enseñanzas y apliquemos esas lecciones para nuestra vida, pues posiblemente pensamos que nuestra vida va directo al fracaso, que nuestro matrimonio va directo al divorcio, que nuestras finanzas van directo a la quiebra y a la escasez, pero hay algo que Dios quiere de nosotros: HUMILDAD.
I) RECONOZCAMOS, HUMILLARSE ANTE DIOS ES DE SABIOS (VS 27)
De Acab podemos decir muchas cosas malas, que fue un idólatra, perverso, pecador, rebelde, pero no podemos negar que fue mucho más sabio que muchos cristianos.
Acab oyó la palabra de Jehová, del juicio que vendría sobre él por su comportamiento, y por esa palabra Acab decidió cambiar, por esa palabra se arrepintió, por esa palabra se humilló.
Pero lastimosamente cuántos cristianos escuchamos sermón tras sermón, consejo tras consejo, represión tras reprensión pero no queremos cambiar, no nos arrepentimos de nuestro camino, no tenemos la humildad para reconocer que estamos equivocados y esa actitud rebelde trae consecuencias muy duras para los soberbios (Prov 29:1)
II) EL SALVAVIDAS DE LA HUMILDAD ESTÁ DISPONIBLE PARA TODO AQUEL QUE LO QUIERA USAR (2 CRÓNICAS 33:9-13)
Otro rey malvado en la historia de Israel fue Manasés, siempre que se habla de acab o de Manasés se dicen que hicieron pecar a Israel.
Manasés al igual que muchos de nosotros no quiso escuchar la palabra de Dios, él la desecho, y fue puesto en angustias, fue llevado cautivo, pero cuando humilló su corazón al Señor, Dios tuvo de él misericordia, así como lo hace con nosotros cuando venimos a él arrepentidos.
En la vida del rey Manasés podemos aprender que nunca es demasiado tarde para humillarse, para volver nuestro corazón a Dios y pedir perdón, todos podemos recibir de parte de nuestro Dios otra oportunidad, siempre y cuando seamos humildes para reconocer nuestro error.
III) ASI COMO HUMILLARNOS PUEDE SALVARNOS LA VIDA, SER SOBERBIOS PUEDE QUITARNOS LA VIDA (2 CRÓNICAS 33:21-24)
Amon fue uno de los hijos de Manasés, él fue igual o más malvado que su padre, pero lastimosamente nunca quiso humillarse ante Dios ni volverse de sus malos caminos como lo hizo su padre, él menospreció el salvavidas de Dios….y murió.
EL SALVAVIDAS DE DIOS SIGUE ESTANDO DISPONIBLE PARA NOSOTROS.