Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6
Vivimos en un mundo todavía asolado por el dolor, la angustia, enfermedades y crisis sociales. Pero a través de los siglos viene la voz del profeta Isaías señalando a la humanidad caída la única esperanza de Israel, esa esperanza, esa única esperanza es el Señor Jesucristo.
Dios nos ha concedido a su hijo, quien bajó del cielo renunciando a su gloria para llevar a cabo la obra más grande: ¡salvarnos a ti y a mí, solo por amor!. Después se levantó de entre los muertos, subió de nuevo al cielo y vendrá a buscarnos para vivir con el por toda la eternidad.
Que en este nuevo año 2020 tu confianza descanse en nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien es la fuente de verdadera paz, armonía, esperanza, amor y prosperidad.
[quote_center]¡Feliz Navidad Familia Uneviana y un Prospero Año 20-20[/quote_center]
Fuente:
Ing. Epifanio González Minaya, Rector Universidad Nacional Evangélica UNEV