SANTIAGO 5-10- Un madero y unos clavos no habrían tenido un gran significado de no haber sido por aquel cuerpo cargado de los pecados de toda la humanidad y que hoy hace ya más de dos mil años significó una nueva oportunidad para el hombre,una oportunidad con su creador pues el antiguo pacto sencillamente no había dado un perfecto resultado,Un cuerpo que antes de llegar a la cruz había sido azotado,abofeteado ,maltratado en todas las formas posibles y derramaba su sangre como muestra de Amor por todos nosotros.
Un cuerpo lleno de llagas,llagas sanadoras,llagas salvadoras que vivieron a curar la enfermedad mortal que padecía la humanidad, esa enfermedad llamada maldición que el mismo Dios dió como condena al hombre cuando arrojó del huerto del edén a adán,Cada gota de sangre pura inmaculada en aquella Cruz fue derramada y sellada y fue él final de aquella maldición. Ahora somos muertos por los pecados cuando aceptamos a Cristo en nuestros corazones y vivimos para la justicia divina que dió un significado diferente a un madero y unos clavos.
