Estamos en un tiempo de mucha alegría porque conmemoramos que hace más de dos mil años el hijo de Dios vino a nacer en este mundo y habitó entre nosotros para traernos salvación y vida eterna. LUCAS 1-26-33-
Tenemos que tener claro que cuando hablamos de navidad no estamos hablando sólo de una época como normalmente la sociedad lo celebra, enfocada en el materialismo, en los regalos, en el dinero, etc, sino que estamos hablando de un acontecimiento espiritual que marcó la historia de la humanidad.
Definamos primeramente que es un acontecimiento: según el diccionario un acontecimiento es un suceso de alguna importancia, es decir que el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo es más que un acontecimiento, es un gran acontecimiento por la gran importancia que tiene para la iglesia y para el mundo.
Hay muchas iglesias que anuncian grandes acontecimientos tales como la construcción de un nuevo templo, la visita de un famoso pastor, apóstol o evangelista, la adquisición de un nuevo terreno, de un nuevo medio de transporte, etc, pero no quieren reconocer, proclamar ni celebrar uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad, de la iglesia y del cristianismo: El nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Veamos en la palabra de Dios porque el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, es decir, la navidad, es un gran acontecimiento que vale la pena ser celebrado y proclamado.
I) PORQUE FUE UN ACONTECIMIENTO PROCLAMADO PRIMERAMENTE DESDE EL CIELO (LUCAS 2:8-14)
Como iglesia tenemos que tener claro que los primeros en proclamar que el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en este mundo era un gran acontecimiento para la humanidad, no fueron los hombres, no fueron los religiosos de esa época, no fueron los sacerdotes ni los profetas, sino los angeles de Dios, que proclamaron que la navidad, es decir el nacimiento de Jesús era una NOTICIA DE GRAN GOZO (Vs 10-11)
Si este acontecimiento fue tan importante que fue proclamado directamente desde el cielo ¿Porque nosotros vamos a restarle importancia? ¿Porque nosotros vamos a dejar de celebrar y proclamar que el hijo de Dios nació en este mundo para ser nuestro salvador y redentor?
II) PORQUE ES UN ACONTECIMIENTO QUE MARCA EL CUMPLIMIENTO DE VARIAS PROFECÍAS DE LA PALABRA DE DIOS (MATEO 1:22-23)
Definitivamente que cuando Dios cumple sus promesas en nuestra vida nos llena de gran gozo y testificamos o proclamamos la fidelidad de Dios manifestada en nuestra vida.
Entonces ¿Porque como cristianos y como iglesia vamos a dejar de proclamar la fidelidad de nuestro Dios manifestada en el cumplimiento de sus promesas dadas por medio de los profetas que nos anunciaron mucho tiempo antes el nacimiento del hijo de Dios, del Mesías prometido, del redentor de la humanidad?
El nacimiento de nuestro Señor Jesucristo es un acontecimiento profético, que nos hace recordar que nuestro Dios es fiel, que cumple lo que promete, tal como mucho tiempo antes lo anunciaron los profetas:
El profeta Isaías profetizó que nacería de una virgen (Isaias 7:14)
El profeta Isaías también profetizó que el niño que nacería sería Dios y Padre Eterno (Isaías 9:6)
El profeta Miqueas profetizó que nacería en Belén (Miqueas 5:2)
Si esas profecías y promesas se cumplieron, ¿porque la iglesia no tendría que proclamar la bondad y la fidelidad de Dios para con nosotros los pecadores?
III) PORQUE ES UN ACONTECIMIENTO QUE MARCA EL INICIO DEL PLAN REDENTOR DE DIOS PARA LA HUMANIDAD (MATEO 1:21)
Sabemos que el plan de redención para los seres humanos es un plan eterno pero se comenzó a hacer realidad en este mundo desde el momento que el redentor nació, desde el momento que el salvador estaba ya presente en este mundo.
Jesús comenzó su vida en un pesebre pero treinta y tres años después su vida terminó en una cruz derramando su sangre para rescatar nuestra vida de la condenación.
Jesús estando delante de Pilato a punto de ser condenado a morir en la cruz, habiendo ya sido azotado y golpeado declaró que para eso había nacido y para eso había venido a este mundo (Juan 18:37)
IV) PORQUE ES UN ACONTECIMIENTO QUE MARCA EL PRINCIPIO DEL FIN DE LA OBRA DE SATANÁS EN ESTE MUNDO (GÉNESIS 3:15)
Desde el momento que el Adán y Eva pecaron el Señor declaró que en el futuro un hombre de la simiente de la mujer, es decir un ser humano, le aplastaria la cabeza a la serpiente, es decir a satanás.
Jesús, ese niño que nació en Belén, ese niño nacido de una mujer pero que era hijo de Dios fue quien vino a este mundo a herir la cabeza de satanás, a darle un golpe mortal al diablo.
La iglesia de Cristo debe proclamar ese gran acontecimiento, la navidad nos recuerda que nuestro Señor Jesucristo nació en este mundo para vencer al diablo y a sus demonios tal como nos lo declara la palabra de Dios:
Jesús nació en este mundo para deshacer las obras del diablo (1 Juan 3:8)
Jesús nació en este mundo para morir y resucitar y de esa manera destruir al que tenía el imperio de la muerte, es decir a satanás (Hebreos 2:14)
Jesús nació en este mundo para después treinta y tres años después vencer en la cruz a satanás y sus ángeles (Colosenses 2:15)
No cabe duda que la navidad es un gran acontecimiento, y por eso la iglesia de Cristo la celebramos, en agradecimiento a todo lo que el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo representa para la humanidad y para cada uno de nosotros que hemos sido salvados porque Jesús primeramente nació en Belén y después murió en el Gólgota clavado en una cruz.