LUCAS 7:11-16 Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud. 12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. 13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. 16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.
¿Cuál considera usted que ha sido el encuentro más maravilloso o extraordinario que ha tenido con alguien en su vida? Quizás para algunos fue encontrarse con la persona que hoy es su esposo o su esposa, quizás fue el encuentro con alguien que usted siempre quiso conocer y casualmente lo encontró, quizás con un familiar que tenía muchísimos años de no ver y que tuvieron la oportunidad de volver a reunirse.
Este dia vamos a reflexionar sobre ese encuentro maravilloso que transformó por completo la vida de una mujer viuda, ese encuentro ocurrió, como lo vemos en el texto, en una ciudad llamada Naín, en la cual esta mujer viuda venía llorando, sin consuelo, pues iba camino al cementerio a enterrar a su único hijo, una gran cantidad de personas iban acompañándola, pero cerca del cementerio esa mujer viuda ¡¡Se encontró con Jesús!!
Reflexionemos en la condición en la cual se encontraba esa mujer viuda y comparémosla con la vida de muchos de nosotros antes de tener ese encuentro maravilloso con nuestro Señor Jesucristo (Vs 12) Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.
I) PARA MUCHOS, ANTES DE CONOCER A CRISTO, SU VIDA ERA UNA VIDA SIN SENTIDO : (Vs 12a) Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, t
Todas esas personas iban camino al cementerio, al igual que muchas personas en este mundo, simplemente van camino al cementerio, sin ninguna motivación de vivir, simplemente existiendo, viviendo una vida sin sentido ni propósito.
Verdaderamente muchas personas van por el camino de la vida deseando morir, por causa de sus penas, por sus fracasos, por su soledad, van camino al cementerio de la peor forma posible, para ellos cada dia que comienza no es un dia mas de vida, sino un dia mas de amargura, de tristeza, de frustración.
Así de triste era la vida de muchos de nosotros, hasta que nuestro Señor Jesucristo nos encontró, hasta que el señor nos impactó con su amor y su bondad.
II) ANTES DE CONOCER A CRISTO NUESTRA VIDA ERA UNA VIDA SIN ESPERANZA: (VS 12b) Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, HIJO ÚNICO DE SU MADRE,
Ellos iban a enterrar al hijo único de una madre, para ella, humanamente hablando, ya no había esperanza de nada, pues no eran un grupo de personas llevando un enfermo al médico, para esa mujer era un momento de total desesperanza, lo había perdido todo, lo único que le quedaba, lo único que ella tenía para vivir.
Posiblemente algunos de nosotros podemos sentirnos identificados con esa mujer pues en nuestra vida quizás lo habíamos perdido todo, habíamos perdido la esperanza de rescatar nuestro hogar, la esperanza de sanarnos de una enfermedad, la esperanza de ver a nuestros hijos libres del vicio del licor o de las drogas.
Hasta que nos encontramos con nuestro Señor Jesús, él cambió nuestra tristeza en gozo, nuestro llanto en alegría y le dio verdadera esperanza a nuestra vida.
III) ANTES DE CONOCER A CRISTO ERA UNA VIDA EXPERIMENTADA EN DOLOR (VS 12C) Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, LA CUAL ERA VIUDA;
¿Qué tristeza más grande podía tener esa mujer que ya había perdido a su esposo? ¡Perder a su único hijo!
Esa mujer era una mujer experimentada en dolor, experimentada en sufrir, quizás igual que la vida de muchos de nosotros, llena de amargura, quebrantos, enfermedades, abandonos, rechazos, etc.
Pero tenemos que reflexionar en algo que quizás no nos hemos dado cuenta: SI NO HUBIERA SIDO POR LA MUERTE DE ESE JOVEN, SI NO HUBIERA SIDO POR ESE DOLOR TAN GRANDE, ESA MUJER VIUDA NO SE HUBIERA ENCONTRADO CON SU SALVADOR
Posiblemente este día habrán personas que reconocen que su vida fue experimentada en quebrantos, en dolor, en tristezas, pero que maravilloso es reconocer que esos dolores fueron lo que nos impulsó a los brazos de nuestro salvador, que precioso es reconocer que ese dolor no llevó a tener ese encuentro maravilloso con nuestro Señor Jesucristo QUE TRAJO CONSUELO, SANIDAD Y PAZ a nuestra vida.
IV) AHORA HABLEMOS DE ESE ENCUENTRO MARAVILLOSO (VS 13-15) Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
Podemos ver en el texto que Jesús hizo CINCO COSAS que transformaron la vida de esa mujer:
Jesús la vio a ella
Jesús se compadeció de ella
Jesús le habló a ella
Jesus tocó a su hijo muerto
Jesús habló palabras de autoridad y de poder que le dieron vida al muchacho que había muerto, y que transformaron en ese momento la vida de esa mujer viuda.
Esas mismo que Jesús hizo para transformar para bien la vida de esa mujer también lo puede hacer en tu vida hoy, pues como lo dice el Vs 16, Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: DIOS HA VISITADO A SU PUEBLO.
Hoy Jesus ha visitado su pueblo, él está hoy aquí para transformar tu vida, ten la plena confianza que él ya vio tu necesidad, que él se ha compadecido de tu dolor, él ya te habló este día por medio de su palabra, ahora el quiere transformar tu dolor en gozo, tu tristeza en alegría, y sanar las heridas de tu corazón.
HOY ES EL DIA DE TENER UN ENCUENTRO EXTRAORDINARIO CON AQUEL QUE PUEDE TRANSFORMAR POR COMPLETO TU VIDA: NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.