HEBREOS 11:4 Muchas veces pensamos que las ofrendas o las primicias que le damos a Dios tiene que ver únicamente con lo que se deposita en el canasto de la ofrenda en los cultos de nuestras iglesias, que es simplemente algo que es parte del culto y que hay que hacerlo para colaborar en las cosas de la iglesia.
Pero este pensamiento es muy simplista, pensar que las ofrendas tienen que ver únicamente con dinero es una visión muy corta de algo tan importante en la vida cristiana como lo es la ofrenda y los diezmos que le damos a Dios.
Pero la realidad Bíblica y espiritual es que nuestras ofrendas hablan de lo que hay en nuestro corazón para Dios, es decir que no tiene que ver solamente con un billete o una moneda que depositamos en un canasto, como lo vemos en el texto que hemos leído sobre la ofrenda hecha por Abel, aunque Abel murió en manos de su hermano Caín su ofrenda sigue hablando hasta hoy de la fe que Abel tenia en Dios.
Por medio de este mensaje vamos a reflexionar sobre lo que hablan nuestras ofrendas, lo que nuestras ofrendas le dicen a Dios de lo que hay en nuestro corazón.
Veamos en la palabra de Dios de que hablan nuestras ofrendas:
NUESTRAS OFRENDAS HABLAN DE NUESTRA FE (MALAQUIAS 3:10)
Cuando ofrendamos a Dios ponemos en acción nuestra fe, pues estamos confiando en su palabra y en sus promesas, confiamos que el las hará realidad en nuestra vida, que el cumplirá lo que su palabra dice.
Hablan de nuestra fe en la provisión de Dios (2 Corintios 9:7-8)
Hablan de nuestra fe en el cuidado de Dios para nuestras necesidades (Salmo 37:25)
Hablan de nuestra fe de que las riquezas de Dios están disponibles para nosotros (Filipenses 4:19)
NUESTRAS OFRENDAS HABLAN DE NUESTRO AGRADECIMIENTO (JEREMIAS 33:11)
Con nuestras ofrendas estamos declarando que Dios ha sido bueno y misericordioso para con nosotros, y nuestras ofrendas son ofrendas de acción de gracias por la bondad, por la provisión, por el cuidado, por el favor de Dios sobre nuestra vida.
Desde los orígenes del pueblo de Dios podemos ver que dar a Dios nuestras ofrendas y diezmos es parte de nuestro agradecimiento, por su bondad manifestada en nosotros sus hijos (Genesis 28:20-21)
NUESTRAS OFRENDAS HABLAN DE NUESTRO AMOR (JUAN 3:16)
La máxima muestra del amor de Dios para nosotros los pecadores es que nos ha dado a su hijo unigénito para que podamos ser salvos.
Muchas veces las personas se preguntan cuánto será la cantidad que las personas muy ricas ofrendaran y diezmaran, pero si de algo podemos tener seguridad es que no hay ninguna ofrenda que supere la ofrenda que el Padre celestial hizo para nosotros, es una ofrenda que nos habla del gran amor de Dios para los hombres.
Dios dio para nosotros lo mejor que tenía, el padre celestial dio lo máximo que podía dar, dio a su único hijo.
Nuestras ofrendas tienen que hablar de eso mismo para Dios, nuestras ofrendas tienen que hablar de amor para Dios.
Nuestras ofrendas hablan de amor cuando damos lo mejor, como nuestro Dios lo hizo para nosotros (Números 18:29)
Nuestras ofrendas hablan de amor cuando reconocemos que el es nuestro Rey, y que no puedo darle lo que me sobra (Malaquías 1:13-14)
Lo mejor que tu puedes darle este día al Señor es tu corazón, tu vida, declara hoy que el es el Rey de tu vida (Proverbios 23:26)