Este día mientras buscaba unos documentos importantes encontré un viejo cuaderno mío en el que escribía muy seguido experiencias que vivía en ese momento, reflexiones y frases, son de hace casi diez años, pero al momento de leerlos pude notar como desde ese entonces ya escribí cosas idénticas a las que hoy en día escribo.
Leer esas frases y algunas vivencias me hizo recordar todo el camino que he tenido que recorrer para llegar a este momento de mi vida, en ese momento aun estaba soltero y ni siquiera conocía a la que llegaría ser mi amada esposa, mucho menos imaginaba que tendría un par de hijos tan hermosos e inteligentes.
En algunos de esos escritos narraba emociones o sentimientos que me inundaban en ese momento, situaciones que me era difícil enfrentar o cosas que yo anhelaba que un día se cumplieran. Pero en especial hubo una frase que escribí hace casi dieciocho años que hoy en día es parte de mi predicación: “Dios cumplirá sus planes perfectos en mi”.
Siendo un joven soltero tenía la convicción de que Dios haría algo maravilloso en mi vida, pese a estar enfrentando momentos muy difíciles, como los que todos los solteros pasan en algún momento de su vida, pero a pesar de cualquier cosa al leerme pude notar la convicción que tenia de que no importaba el momento que estaba viviendo o experimentando, porque de una u otra forma Dios iba a hacer algo maravilloso en mi vida.
Leer mis experiencias de hace muchos años me hizo entender aun mas que es necesario pasar por toda esa clase de situaciones, pero sobre todo me hizo entender que al final Dios siempre cumple su plan perfecto en nuestra vida y ese plan siempre sobrepasa nuestras expectativas.
Jesús dijo: “…porque es necesario que vengan tropiezos…” en Mateo 18:7, él mismo sabia que es inevitable que pasemos por situaciones muy difícil, pero al mismo tiempo él nos mostró la forma de enfrentar esas situaciones difíciles: Confiando en su Padre hasta la muerte.
Todos tenemos una historia que contar, posiblemente muchos en este momento de su vida, está experimentando situaciones que no quisieran experimentar, quizá muchos en este momento estén tristes por lo que están viviendo, pueda que lo que están experimentando les está sacando muchas lágrimas, pueda que en este momento no vean una salida o una respuesta a lo que viven, pero aun en medio de todo ello, créanme que Dios tiene el control y que al final sonreirán.
Yo puedo escribir esto porque sé lo que es, puedo hablar de ello, porque he estado allí muchas veces y seguramente volveré a estarlo en algún momento porque son cosas que tenemos que enfrentar en la vida, pero mas allá de lo difícil que sea esa situación o lo difícil que sea estar allí en ese momento tan gris de tu vida, si hay algo que nunca debes de perder es: LA CONFIANZA DE QUE DIOS HARÁ ALGO.
Puedes sentirte triste, puedes estar llorando, puedes estar muy confundido o con un dolor profundo en tu corazón, puedes sentirte solo o abandonado, pero aun en medio de todo sentimiento que en este momento esta inundando tu ser, debes de CONFIAR CIEGAMENTE en lo que Dios hará, porque si de algo debes estar seguro es que DIOS HARÁ ALGO.
Hoy lloras, hoy estas triste, hoy quisieras no sentir eso que sientes o quisieras no experimentar eso que estas experimentando, pero dentro de un tiempo te darás cuenta que todo lo que hoy en día vives o experimentas, te servirá para el futuro maravilloso que Dios tiene planeado para ti.
No te quejes, no cuestiones a Dios, no te enojes con Él, porque todo a lo que nuestra vida venga es porque lo podemos soportar con su ayuda. Dios ve la capacidad de resistencia que tienes y jamás pondría algo en tu vida que no pudieras sobrellevar, recuerda que no estás solo ni sola, Dios mismo es quien está contigo.
Deja que Dios escriba las líneas de tu historia, deja que él describa cada situación que tendrás que enfrentar, pero sobre todo, deja que Él te abrace y te tome en sus brazos para que no camines solo, porque estoy seguro que Él está allí para cuidarte.
Tú historia se está escribiendo y estoy seguro que el final será más asombroso de lo que un día imaginaste, solamente CONFÍA en lo que Dios mismo hará.
¡Él cumplirá su propósito en ti!
“Dios mío, tú cumplirás en mí todo lo que has pensado hacer. Tu amor por mí no cambia, pues tú mismo me hiciste. ¡No me abandones!” Salmos 138:8 (Traducción en lenguaje actual).