Hoy, mientras miraba por la ventana, me di cuenta de que la temporada está cambiando.
El aire es más frío, el cielo se siente distinto,
y los árboles han comenzado a soltar lo que ya no necesitan.
Las hojas caen.
Y aunque parece un final… en realidad es el inicio de algo nuevo.
Recordé etapas de mi vida en las que no entendía este proceso.
Cuando veía que algo se me escapaba de las manos —una relación, un trabajo, una etapa que amaba—
me llenaba de miedo.
Sentía que todo lo que venía era pérdida, que nada bueno podía estar al otro lado.
Me aferraba a lo que conocía.
Me aferraba a lo que ya estaba seco,
porque pensaba que perder menos era mejor que ganar algo nuevo.
Lo que no entendía entonces…
es que, igual que los árboles, yo también estaba siendo preparada.
El otoño no es un castigo.
Es el espacio que la creación necesita para renovarse.
Para dejar lo viejo, y hacer lugar a lo que dará fruto.
Mujer, tal vez hoy tú también sientes que algo se te está cayendo de las manos.
Un sueño, una relación, una etapa.
Y parece que todo se acaba.
Pero lo que Dios quiere mostrarte es que el desprenderse no siempre es pérdida… a veces es preparación.
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” — Eclesiastés 3:1
No temas a las hojas que caen.
Dios está haciendo lugar para algo nuevo.
Para una temporada que no te robará, sino que te dará fruto.
Para un futuro que no será como el pasado.
Oremos:
Señor, hoy te entrego lo que mis manos no pueden retener.
Te entrego lo que ya no da vida, lo que me pesa, lo que no me deja avanzar.
Enséñame a confiar en que cada temporada tiene un propósito en Ti.
Dame la valentía de soltar lo que se cae, y la esperanza de esperar lo nuevo que viene de Tu mano.
Amén.
Querida mujer, no tengas miedo de esta transición.
Las hojas que caen anuncian una nueva estación.
Y Mujer Totalmente Nueva es un recordatorio de que no importa cuán fuerte parezca el invierno,
la primavera siempre llega para quien confía en el Señor.
Descúbrelo en mujertotalmentenueva.com y permite que Dios transforme tu temporada de pérdidas en una cosecha de vida.
con amor y oraciones,
