(2 Timoteo 3) “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno. . . amadores de los deleites más que de Dios. . .”
Este mundo está en una carrera con su destino. El Evangelio de Jesucristo se ha dado al mundo con el propósito de arrebatar al mundo del juicio venidero, no se ha dado para salvar a la cultura de los temas importantes que le afectan. El Evangelio se ha dado para dar una oportunidad al creyente de escapar de la ira venidera.
El escenario ya está montado para la llegada del Anticristo. No hay pánico en el cielo, pues todo está sucediendo tal como ya es evidente y como se sabía. Dios está en control de todo y nada le coge por sorpresa pues él es omnisciente.
¿Cuáles serían las características de los hombres en los últimos días?
Amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos. . .
¿Vemos hoy día a gente así? Claramente nos rodean por todas partes este tipo de gente. Los vemos llegar a este blog todo el tiempo. ¿Blasfemos? No pueden serlo más. ¿Soberbios y vanagloriosos? Solo hay que leer los blogs de ciencia para ver a este tipo de gente vivamente reflejados allí. Si te equivocas y cometes faltas de ortografía te acribillan a insultos presumiendo, por implicación, de que ellos escriben a la perfección pues son “muy cultos”.
Pobre del que llegue allí a declarar su fe en Dios, o se equivoque en su escritura. Le insultan llamándole de todo, o burlándose. Para qué más soberbios.
Claro, es que ellos son el sumun de la inteligencia y erudición. Soberbios, vanagloriosos, blasfemos. . .no queda duda que ya estamos en esos tiempos.
Amadores de sí mismos.
Son gente que viven para ellos mismos, y son avaros. No aman a los demás, solo a sus amigos y colaboradores en sus maldades. Piensan que son demasiado “buenos” para condenarse, a pesar que blasfeman a Dios. La ambición, la codicia, el amor al dinero y el poder los consume. Todo está permitido para ellos siempre y cuando vayan a sacar ventaja. Lo estamos viendo con los escándalos en la bolsa y en la banca.
Por eso, el camino del anticristo ya está preparado, pues esas serán las condiciones necesarias para que un personaje semejante pueda ser aclamado. El anticristo necesita este tipo de sociedad, y son tiempos peligrosos porque la sociedad ha cambiado de forma radical a lo que ha sido en siglos anteriores.
Esto lo vemos también en cuanto a la familia. Ya no se respeta a los padres sino que los hijos son desobedientes y hacen lo que les parece, les hagan daño a sus padres o no. Salen por las noches y llegan a casa a las tantas de la mañana, bebiendo y fumando porros, mientras sus padres en casa no pueden dormir preocupados por ellos. A los amadores de sí mismos no les importa destruir a sus familias por seguir sus deseos y placeres egoístas y destructores.
Abandonan además la familia tradicional y defienden o practican la corrupción de lo que debe ser una familia. Un hombre y una mujer tal como los creó Dios es la única opción para formar una familia. La homosexualidad está condenada por Dios en su Palabra.
Por eso el libro de Génesis no les conviene a los hombres de los postreros días, porque en ese caso no pueden tener la clase de cultura que quieren. Hay que destruir la Biblia a toda costa.
Dios ha hablado claro sobre todas estas cosas. El que no quiere oír el Evangelio, necesario para la salvación de la ira venidera, va a caer en todas estas trampas que el enemigo de Dios ha traído al mundo, y que finalmente se va a revelar en el “hombre de pecado” llamado el Anticristo.
Mediten y no se dejen engañar por el príncipe de este mundo.
Fuente: Santa Biblia, vs. Reina Valera