Después Samuel preguntó: —¿Son estos todos los hijos que tienes? —Queda todavía el más joven—contestó Isaí—. Pero está en el campo cuidando las ovejas y las cabras. —Manda llamarlo de inmediato—dijo Samuel—. No nos sentaremos a comer hasta que él llegue. Entonces Isaí mandó a buscarlo. El joven era trigueño y apuesto, y de hermosos ojos. Y el Señor dijo: —Este es, úngelo. Al estar David de pie entre sus hermanos, Samuel tomó el frasco de aceite de oliva que había traído y ungió a David con el aceite. Y el Espíritu del Señor vino con gran poder sobre David a partir de ese día. Luego Samuel regresó a Ramá. 1 Samuel 16:11-13
El Señor está moviendo estratégicamente a Su pueblo hacia nuevos caminos, asignaciones, roles, trabajos, relaciones, ministerios, incluso ubicaciones físicas. Él está reiniciando el tablero en preparación para lo que está a punto de hacer.
En esta última temporada muchas veces ha parecido como si la vida se hubiera detenido. Ha habido actividad pero sin dirección o un sentido claro de propósito. Te has sentido como si estuvieras en el agua tratando de mantenerte a flote. Como resultado, te sientes estancado y sin saber a dónde ir o qué hacer. Parte de la chispa, la alegría y la pasión se han escapado de tu vida.
Isaías 26:7 NTV Sin embargo, para los que son justos, el camino no es empinado ni accidentado. Tú eres Dios. Haces lo que es justo y allanas el camino delante de ellos.
¡NECESITAS UN CAMBIO!
Ahora estás entrando en un tiempo de movimiento y de creciente impulso. Habrá un cambio que te hará despegar. O una sacudida que comenzará a despertarte. Se abrirán puertas y oportunidades. Es posible que algunas de ellas no parezcan inicialmente tan agradables o atractivas, pero aun así encontrarás que despertarán tu interés. Echa un segundo vistazo. No lo descartes de inmediato. Escucha el susurro del Espíritu Santo. Preste atención a las visiones, sueños, imágenes y palabras proféticas que recibirás. Te traerán claridad y paz. Vas a volver a la vida. El aliento fresco entrará en tus huesos cansados. Te levantarás con nuevo vigor e intención.
Donde la visión ha estado borrosa, verás las cosas con mayor claridad. Encontrarás nuevo coraje y fuerzas para superar las luchas y los patrones que te han mantenido contenido. Presiona en Su presencia. Él es tu vida. Hay más. Mucho más. Pero solo se encuentra cuando lo buscas a Él primero. Estás pasando de la dislocación a la reubicación, del deambular a la ocupación. El Señor te está posicionando para un propósito. (Una palabra de Craig Cooney)
Jeremías 32:27 He aquí, yo soy el Señor, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para mí?
Con amor y oraciones,
