La edificación de la terminal de autobuses del Parque del Este ha sido una obra en extremo controversial. Su avance indetenible, contra vientos y marea, hasta ser inaugurada, fue una evidente muestra de fuerza e intolerancia en desmedro de interposiciones legales, protestas y expresiones múltiples de desacuerdos ciudadanos. Esta es una tara indignante que marcará esta obra, que por ello no deja de tener innegable pertinencia e interés. No olvidemos que nuestro ordenamiento vehicular es caótico, y obras de este tipo pueden contribuir a paliar la situación.
Por otra parte, hay que admitir que la oposición y las protestas generada por la construcción de esta terminal de autobuses no fueron del todo gratuitas y espontáneas, sino resultado de una estrategia de campaña de grupos y personas que aspiraban posiciones de poder, lo que hace suponer que muchas de las manifestaciones para impedir el curso normal de esta obra no surgían como expresión propia de una ciudadanía empoderada de manera consciente de la protección ambiental de su entorno.
Sin querer justificar nada, esta situación generó algunos escarceos legales que devinieron en sentencias de tribunales competentes que obligaban a la paralización de la obra, pero el gobierno del presidente Danilo Medina hizo caso omiso a estos mandatos y continuó los trabajos de la terminal hasta finalizarla. No es la primera vez que en nuestro país se construye una obra y se concluye en contra del clamor de grupos que por algún motivo la rechazan.
Uno de los principales opositores a esta obra lo ha sido el actual alcalde de Santo Domingo Este, el señor Manuel Jiménez. Su oposición ha sido firme y tenaz, pero ya la obra está ahí y nadie en su sano juicio optaría por la descabellada idea de demolerla. De alguna manera hay que aprovecharla, y la mejor manera de hacerlo es ver estas instalaciones con sentido integral en relación a todo lo que es y significa ese importante respiradero socio urbano que es el Parque del Este.
Hay que tener presente que las sentencias de paralización de la obra fueron condicionales hasta tanto se cumplieran los requisitos de lugar para su continuación y desestimación definitiva. Por lo tanto, procede un levantamiento de toda la información necesaria para analizar, ya fuera del ardor y la pasión de la campaña política, la factibilidad de esta importante obra. Lo recomendable es hacer una evaluación del impacto ambiental y considerar su funcionamiento y contribución a la mejoría de nuestro deficiente sistema de tránsito vehicular. Ver además, cómo esta estación contribuiría al disfrute y aprovechamiento de esta zona de la ciudad que junto a sus instalaciones deportivas y recreativas está subutilizada y sin el cuidado y la atención de rigor que amerita.
Considerar también que toda obra de infraestructura tiene algún impacto en el deterioro del medio ambiente, especialmente si esta infraestructura tiene que ver con transporte. Lo que hay que ver ahora con objetividad cual es el nivel de impacto y que tiene mayor peso y costo social, si el funcionamiento de estas instalaciones con las providencias ambientales que deben seguirse, o la ejecución de una adaptación forzosa para darle un uso diferente al que originalmente fue destinado.
Nuestro alcalde Manuel Jiménez está frente a este a este dilema. La recomendación, creo más sensata es aprovechar el descenso de las pasiones y abocarse a una evaluación seria y sensata para determinar lo más conveniente en el caso.
Las instalaciones están ahí, listas para funcionar. Darle un uso diferente a su propósito original, sin una evaluación y sin estudios conclusivos, no parece una salida recomendable.
A estas instalaciones hay que darle un uso racional y satisfactorio, hay que ver y analizar todo su potencial de forma integral. Si esta estación de autobuses, luego de una evaluación desapasionada y seria, podría de entrada parecer un revés político para la gestión del alcalde Jiménez; pero con el paso del tiempo podría verse como un gesto de sensatez y madurez política y gerencial que podía ganarle mucha simpatía y apoyo.
El Faro a Colon, ya no despierta iras populares ni expresiones de desacuerdo, pero como una obra impulsado por el autoritarismo faraónico de Balaquer, su construcción quedó asociada al “muro de la vergüenza”; esta parada, si llega a funcionar, deberá quedar asociada a la terqueda y la intolerancia de un “Cañero solitario”.
Al Faro a Colon es difícil de nombrarlo sin que llegue por asociación mental a nuestra memoria el mote muro de la vergüenza.
Muy provechoso sería para el proyecto del alcalde Manuel Jimenez, esa terminal funcionando con todo un Parque del Este funcionando con las satisfacciones, limpieza y cuidados integrales de lugar para todos los ciudadanos.
TGB La arrabalización es un riesgo que se corre alrededor de todas las instalaciones en torno a la que se aglomeran personas, pero esa no puede ser una excusa para desarrollar una obra necesaria. Controlar la arrabalización es una tarea de las autoridades encargadas de hacer cumplir con las normas urbanas establecidas.
El Alcalde de Santo Domingo Este (SDE), Manuel Jiménez, recibió en su despacho al Director General de Embellecimiento de Calles y Avenidas, Antonio de la Cruz Nolasco y al Gobernador del Faro a Colón, Oscar Mejía, con quienes acordó unir esfuerzos y trabajar en cooperación para el saneamiento de monumentos, la conservación de recursos naturales, el rescate calles y avenidas, el sostenimiento de recreación y atractivos turísticos del municipio.
Jiménez dijo que en lo adelante se harán más acuerdos, porque el propósito es convertir a SDE en un antes y un después, y para eso se necesita el apoyo de muchos sectores, expresó el alcalde.
El edil expresó que los monumentos que tiene el municipio representan unos de los mejores atractivos del país, y resaltó el Faro a Colón, el Acuario Nacional, el parque de Los Tres Ojos, entre otros.
“Tenemos que mantener embellecidas cada una de nuestras plazas, monumentos, calles y avenidas, aseguró”, Jiménez.
y a todo lo que es significa el Parque del Este que también requiere de mucha atención. No se debe olvidar que las instalaciones pueden ser impuestas por la fuerza y el autoritarismo, pero a pesar de importancia y posible funcionabilidad, dejan sus huellas históricas que delatan los desafueros sobre las que la impusieron sus ejecutores.
El conflicto llegó a los tribunales del país, al Tribunal Superior Administrativo y del Constitucional, que ordenaron detener la construcción de la edificación en distintas ocasiones. Sin embargo, los trabajos nunca se detuvieron.
Al pronunciar las palabras centrales del acto, el ministro de Obras Públicas, Ramón Pepín, afirmó que la construcción de esta primera estación de autobuses marca un hito en la historia de República Dominicana, un antes y un después, y que tiene como objetivo organizar el tránsito y el transporte de pasajeros de forma organizada, rápida, cómoda y segura.
Adelantó que la primera Terminal Interurbana de Autobuses que se construye en el país, y cuya ubicación está próximo a la avenida Las Américas.
Destacó que esta obra dará servicio a 22 rutas de la región Este del país y a tres corredores de rutas urbanas, y que es una muestra más de que el futuro se construye trabajando.
“La terminal es un edificio de dos niveles, y está construida en estructuras metálicas levantadas que permiten la visibilidad de un lado a otro, y cuyos cimientos no sobrepasan 1.5 metros de profundidad de zapatas aisladas, por lo que la convierte en una edificación ligera y amigable al medio ambiente”, indicó.
Pepín explicó que esta obra está acompañada de corredores en las avenidas San Vicente de Paul y Charles De Gaulle, y que la misma consta de 16 andenes, 23 bahías de ascenso y descenso de pasajeros, con capacidad para más de 1,250 personas, 9 estacionamientos para autobuses, 37 para motocicletas, y 28 para bicicletas, un motor lobby de 20 puestos de estacionamiento rápido para descenso y ascenso de pasajeros.
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO ESTE.- El alcalde de Santo Domingo Este ( SDE), Manuel Jiménez, sostuvo este miércoles un encuentro con el ministro de Deportes, Francisco Camacho, donde acordaron recuperar las parada de autobuses del Parque del Este y ponerla al servicio de las instalaciones deportivas.
SUB UTILIZACION
El alcalde Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, afirmó que la estructura construida por el pasado gobierno frente al Parque del Este y Los Tres Ojos, no será utilizado para una terminal de autobuses, sino para una escuela de bellas artes, otra sobre medio ambiente, una oficina municipal de la juventud y otra de emprendimiento e innovación.
Explicó que lo que se busca es que las actividades que se hagan en el lugar ninguna tenga efectos negativos al Medio Ambiente. Además de las oficinas que mencionó, dijo que la parte baja de la estructura será utilizada como parqueo para las actividades que se realicen en el anfiteatro del parque que está a escasos metros del lugar.
Informó que se ha socializado con los ministerios de Medio Ambiente y Deportes a fin de darle el mejor de los usos a la parte baja de lo que en principio fue concebido como una terminal de autobuses.