La vida de todo el mundo debe ser contada; todo el mundo tiene una historia qué contar. Hay lugares, como el aeropuerto, por ejemplo, donde nos cruzamos con tantas personas, cada una con un destino, y aun las que van en el mismo avión contigo, van con motivos diferentes a los tuyos, tienen su propia historia. Las personas que tienen tatuajes, por lo general, tienen una historia también detrás de cada tatuaje. Podemos tratar de decifrar la historia detrás del tatuaje. Es interesante que seamos prontos en juzgar, y tomemos tiempo para comprender. Detrás de cada tatuaje, hay una historia qué contar.
¿Eres tú de los que tiene la valentía de acercarte a preguntar el por qué de un tatuaje? ¿O juzgarías llegando a tu propia conclusión? Vivimos juzgando a la gente, al que está a nuestro alrededor, y no nos sentamos a escuchar cada historia. Algunos se escandalizan por los tatuajes, pero aquel que se hace uno ha tenido la valentía de dejar permanentemente una historia marcada en su vida, aunque no se la cuenta a todo el mundo. Los demás lo que hacemos es interpretar lo que esa persona se plasmó. Pensemos por un momento cuán difícil, cuán complicados son los tatuajes que llevamos en el corazón, en el alma. Todos tenemos tatuajes en el alma que nadie conoce, pero que cuentan una historia. Sin darte cuenta, tu manera de pensar, como vives, como juzgas a los demás, está basado en algo que, lamentablemente, ha quedado marcado permanentemente en el alma, en tu corazón.
Cuando te haces un tatuaje, haces una evidencia permanente de algo que ocurrió. Muchos han tenido la experiencia de luego querer borrarlo. Lo triste es que esto es difícil de lograr. Si fue doloroso hacértelo, más doloroso es removértelo. Es tan difícil, que hoy hay artistas expertos en pintar algo nuevo sobre el viejo tatuaje, para que tu tatuaje signifique algo nuevo, y la memoria de ese pasado quede atrás.
El gran Artista hoy quiere pintar un nuevo tatuaje en tu vida, para cambiar la historia de tu corazón. Si alguien capaz de tomar algo permanente, algo viejo, algo que está marcado en tu corazón y hacerlo nuevo, es el Artista por excelencia. Definitivamente, no todas las marcas de tu corazón pueden ser borradas, pero todas pueden ser reinterpretadas, reevaluadas, de manera tal que no tengas que vivir permanentemente con una vieja historia de dolor y de amargura, sino que puedas ver algo nuevo en tu vida.
Hay quien pregunta si se permite o no hacerse un tatuaje. Este mensaje no es para justificar ni avalar ni condenar o detenerte de hacer lo que tú quieras hacer con tu vida. Tampoco es un permiso para hacerte un tatuaje. Solo utilizamos la realidad en la que vivimos y las razones por las que la gente hace ciertas cosas, para revelar una verdad más profunda: La verdad de los tatuajes del alma, los tatuajes del corazón, que cuentan nuestra historia día a día, y que tienen que ser cambiados para que el final sea, no como nosotros pensamos que tiene que ser, sino como Dios quiere que sea.
La única referencia en la Biblia acerca de los tatuajes, la encontramos en Isaías 49:
“15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.” Isaías 49:15-16
Dios dice que se difícil que una madre se olvide del hijo de su vientre, pero que aun si ella olvidara, Él no se olvida; y para no olvidarte, te tiene tatuado en las palmas de sus manos.
Dios escribió tu nombre en la palma de su mano. Hay una cicatriz que le recuerda a ti. En el cielo hay una sola cicatriz vigente. La única cicatriz que permanece en el cielo es la de las manos de Cristo que se presentó frente al Padre para mostrarle por qué vivió y por qué murió, y te presentó a ti allí por tu nombre. Aunque alguien se olvide de ti, Dios nunca se olvidará de ti. Tú estás grabado en sus manos para siempre. La razón por la que él vino, por la que vivió, murió y resucitó, fue para darte vida y vida en abundancia. Así que, cada vez que ve sus cicatrices, la historia que cuenta es tu historia que vuelve a su memoria.