Por momento pareciera que hay una roca que tenemos en la mano con la que constantemente nos estamos golpeando la cabeza hasta sangrar y por alguna razón no queremos soltarla.
Hablo de esos malos hábitos, cosas o personas que constantemente nos están golpeando en la vida espiritual llevándonos lentamente lejos de la comunión que deberíamos tener con Dios.
El mayor problema que la mayoría tenemos es que esa piedra que nos golpea esta claramente identificada, pero por alguna razón no queremos soltarla.
¿Por qué no lo sueltas?, ¿Qué te impide a soltar de una vez por todas esa piedra que tanto dolor te causa?
A veces pareciera que somos masoquistas, como que fuéramos adictos al dolor y no es que nos guste, pero pareciera que nos gustará porque a pesar que sabemos que es lo que lo esta causando y cómo hacer para soltarlo ¡No lo queremos hacer!
Hay algo que hace que nuestra vida espiritual tome un buen rumbo, hay una característica que todos los que han triunfado en la vida han tenido, esa característica se llama: DETERMINACIÓN.
Entre las muchas definiciones de DETERMINACIÓN encontramos: decisión, resolución, osadía, valor y atrevimiento.
Tomando en cuenta las definiciones poder decir que para soltar eso que tanto dolor nos esta causando delante de Dios lo que necesitamos en tener una firme decisión, una osadía, el valor y atrevimiento para ¡SOLTAR! De una vez por todas eso que tanto dolor te está causando.
Es hora de tener valor, la vida no se acabará, ni se terminará si sueltas esa piedra con la que tanto tiempo te has estado golpeando. Lo que si ocurrirá es que tu vida cambiará y lo hará para bien, porque aunque no lo quieras reconocer, tu no eres feliz, ni mucho menos estás bien, tú tienes un problema y lo tienes identificado, pero por alguna razón no haces nada para soltar esa piedra que te causa dolor.
Es hora de soltar todo aquello que hasta hoy te causaba dolor, tristeza, vergüenza, y todo sentimiento que lo único que hacia era hacerte infeliz, ¿No te das cuenta que hasta la sonrisa se ha borrado de tu rostro?, ¿No te das cuenta que las muchas lágrimas están ahogándote?, ¿No te das cuenta que eso lo único que esta haciendo es hundirte cada día más?, ¡Es hora de soltarlo!
¡Suéltalo!, toma la valiente decisión de soltar eso que tanto te ha afectado y sobre todo ¡Ríndete a Dios!, reconoce tu necesidad de Él, reconoce que sola o solo no puedes, que necesitas de su fortaleza, que necesitas de su presencia en tu vida, pídele que te ayude porque sin dudar Él te ayudará y te restaurará.
Para que Dios comience a bendecirte de una manera más especial lo único que necesitas es valor para soltar eso que tanto te ha afectado y que de no soltarlo te seguirá afectando hasta hundirte totalmente, tú y solo tú eres la única o el único que puedes decidir que es lo que quieres para ti, ya no lo pienses más, toma la decisión que sabes que desde hace mucho debiste tomar.
¡Suéltalo y ríndete a Dios y Él te restaurará!
“Porque es Dios quien los motiva a hacer el bien, y quien los ayuda a practicarlo, y lo hace porque así lo quiere.” Filipenses 2:13 (Traducción en lenguaje actual)