HECHOS 17:22-23 Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; 23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.
Esta es una pregunta muy importante que cada uno de nosotros en familia tenemos que responder, es muy importante que reflexionemos y reconozcamos con sinceridad si nuestra familia es una familia religiosa o si en verdad es una familia cristiana.
Como lo vemos en el texto que hemos leído para comenzar el peligro de ser una familia religiosa es que en verdad no conocemos al Señor, que en realidad no hemos tenido un encuentro verdadero con nuestro Dios.
Y lamentablemente el peligro de conformarnos con ser únicamente una familia religiosa es que al final podríamos llevarnos sorpresas muy trágicas para la eternidad (Mateo 7:21-23) No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Comprendamos entonces por medio de la palabra de Dios cuáles son las características de una familia religiosa y cuales son las características de una verdadera familia cristiana:
I) LAS FAMILIAS RELIGIOSAS PUEDEN ESTAR SIEMPRE EN UNA IGLESIA, PERO UNA FAMILIA CRISTIANA TIENEN LA SEGURIDAD DE QUE ESTARÁN SIEMPRE CON EL SEÑOR (ROMANOS 8:1) Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Tenemos que comprender que la salvación de nuestra alma no depende de ser miembros de una iglesia, ni de nuestra constancia, ni de nuestro servicio, ni de títulos o rangos ministeriales.
La salvación de nuestra familia y de cada uno de nosotros viene únicamente de reconocer que somos pecadores y de creer y confesar a Jesucristo como Señor y salvador de nuestra vida.
Entonces, verdaderamente es muy importante que respondamos esta pregunta: ¿Mi familia está solamente en una iglesia o mi familia está en Cristo? Nos hemos tomado el tiempo de confrontar a nuestros hijos con el evangelio? Están seguros ellos de su salvación ?
La palabra de Dios nos hace un llamado que debemos aplicar primeramente en nuestra familia (2 Corintios 13:5) Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?.
I) LAS FAMILIAS RELIGIOSAS SOLAMENTE SE COMPARAN CON OTROS, Y LOS CRITICAN, PERO LAS FAMILIAS CRISTIANAS EXAMINAN SU PROPIA VIDA A LA LUZ DE LA PALABRA DE DIOS Y PROCURAN CORREGIR AQUELLO QUE NO AGRADA A DIOS. (LUCAS 6:39-42) Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? 40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. 41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Una familia cristiana que vive religiosamente son aquellos que se creen buenos, pero en realidad son ciegos, pues solamente ven los errores de los demás, pero no ven todo lo que tienen que mejorar y cambiar en su propia vida y en su propia familia.
Somos una familia religiosa cuando nos creemos tan buenos que pensamos que tenemos derecho de juzgar, criticar y señalar el error de las familias ajenas, pero no queremos reconocer nuestros propios errores, no vemos, o no queremos ver, las injusticias que ocurren en nuestra propia casa, queremos corregir los pecados ajenos pero no estamos haciendo nada por corregir los pecados de nuestra propia familia (1 Samuel 3:12-13) Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.
En cambio una familia cristiana es aquella que por medio de la palabra de Dios reconoce sus errores, se arrepiente, busca la ayuda del Señor para poder corregir lo que no es agradable, y procura enderezar lo que está torcido, no busca excusas ni señala la vida de otros, sino que procura ordenar poco a poco su vida familiar y matrimonial.
III) UNA FAMILIA RELIGIOSA AÚN CONFÍA EN TRADICIONES, RITOS, AMULETOS, Y PEOR AÚN, SE APOYAN EN LAS OBRAS DE LAS TINIEBLAS PARA ENFRENTAR SUS PROBLEMAS, PERO UNA FAMILIA CRISTIANA CONFÍA UNICAMENTE EN DIOS Y SE APOYA EN SU PODER (EFESIOS 5:8-12) Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz 9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), 10 comprobando lo que es agradable al Señor. 11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; 12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
Que triste es ver familias que se llaman cristianas usando amuletos o talismanes para la protección de sus hijos, que triste es conocer familias que se llaman cristianas y aun siguen “curando” a sus hijos por medio de ritos y tradiciones del mundo.
La palabra de Dios nos declara que desde el momento que Cristo vino a nuestra vida ya no somos tinieblas, sino que somos luz, y debemos andar como hijos de luz, es decir, no tenemos que apoyarnos en las obras de las tinieblas para enfrentar nuestros problemas ni nuestras enfermedades.
Tenemos que tener claro que como Familias cristianas no debemos confiar ni apoyarnos en el Tarot, ni en limpias, ni buscar centros de espiritismo, ni buscar personas que ofrecen traer de regreso al amor perdido o hacer que nuestro negocios prosperen, la palabra de Dios es clara : NO DEBEMOS PARTICIPAR EN LAS OBRAS INFRUCTUOSAS DE LAS TINIEBLAS, SINO QUE TENEMOS QUE REPRENDERLAS.
Desde el momento que recibimos a Cristo como Señor y salvador de nuestra vida él no hizo parte de su iglesia, y si nuestra familia forma parte de la iglesia del Señor entonces podemos tener la plena seguridad que ni aun él enemigo ni el mismo infierno puede prevalecer en contra nuestra, porque estamos bajo la cobertura y cuidado de nuestro Dios (Mateo 16:18) Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
CONCLUSIÓN: ¿Somos familias religiosas o somos familias cristianas? si no tienes clara la respuesta entonces lo que necesitas es tener un encuentro verdadero con nuestro Señor Jesucristo, entregar tu vida a él y él obrará para que tu familia también pueda recibir la salvación que solamente nuestro Dios puede dar (Hechos 16:30-33) y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.