ROMANOS 8:31-39 Estoy seguro que todos nosotros como cristianos hemos dicho y repetido lo que nos dice el versículo 31: Si Dios es por nosotros ¿quién contra nosotros? Pero más que conocerlo y repetirlo tenemos que creerlo y comprender el porqué este versículo es una realidad en la vida de nosotros los hijos de Dios.
Cada uno de nosotros durante nuestra vida enfrentamos diferentes tipos de dificultades, diferentes tipos de crisis, pero también todos nosotros podemos tener la confianza y la seguridad que Si Dios está por nosotros no vamos a ser derrotados.
Muchas veces por las circunstancias adversas que vienen a nuestra vida parecería que estamos derrotados, que ya no hay esperanza para nosotros, que de esa no podremos salir victoriosos, pero las apariencias engañan (2 Corintios 4:7-9) parecería que estamos derrotados, ¡pero no lo estamos!
Este día vamos a reconocer por medio del texto que leímos para comenzar que cualquiera que sea el enemigo, la adversidad, la crisis, que estemos enfrentando podemos sentirnos confiados y seguros que si Dios es por nosotros ¿quién contra nosotros? Veamos por medio de la palabra de Dios cuáles son las razones por las cuales nos sentimos seguros y confiados:
NOS SENTIMOS SEGUROS Y CONFIADOS POR EL AMOR DE DIOS POR NOSOTROS (ROMANOS 8:32)
Este versículo nos declara que nuestro Dios, el Padre celestial no escatimo ni a su propio hijo sino que lo entregó por nosotros, y él lo entregó por una sola razón: Porque nos ama (Juan 3:16)
Si Dios nos ama de una manera tan grande que pudo entregar a su único hijo por amor a nosotros, podemos sentirnos seguros que él está dispuesto a hacer lo que sea necesario para ayudarnos, para defendernos y para cuidarnos (Isaías 26:1)
Podemos sentirnos confiados porque nos hay nadie en este mundo que nos ame más que nuestro Dios (Isaías 49:15-16)
NOS SENTIMOS SEGUROS Y CONFIADOS POR LA JUSTICIA DE DIOS EN NOSOTROS (ROMANOS 8:33)
Cuando decimos ¿Quien contra nosotros? Tenemos que saber que el primero que está en nuestra contra es él mismo satanás, el cual nos dice la palabra que esta día y noche acusándonos delante de Dios, señalando nuestros pecados, contando nuestros errores y nuestras debilidades (Apocalipsis 12:9-10)
Nosotros tendríamos que vivir angustiados por todo lo que satanás podría acusarnos delante de nuestro Padre Celestial, pero no es así, nosotros vivimos confiados porque por medio de nuestra fe en Cristo hemos sido declarados justos delante de Dios, eso se llama Justificación y es uno de los grandes beneficios de la salvación (Romanos 5:1)
La justicia de Dios que se recibe por medio de la fe en Cristo Jesús (Romanos 3:21-22) hemos sido declarados justos no porque no pequemos o porque no fallemos, sino porque hemos creído en Cristo como nuestro Señor y salvador personal.
NOS SENTIMOS SEGUROS Y CONFIADOS POR LA INTERCESIÓN DE CRISTO POR NOSOTROS (ROMANOS 8:34)
Verdaderamente la oración de intercesión es muy poderosa y muy beneficiosa en la vida de nosotros los cristianos, el orar los unos por los otros es algo que tiene mucho poder y nos hace sentir confiados y confortados cuando alguien nos dice que están orando por nosotros.
La palabra interceder significa: Hablar ante alguien en favor de otra persona para conseguirle un bien o librarla de un mal, y cuanto más confiados nos debemos sentir cuando sabemos que quien está intercediendo por nosotros es nuestro Señor Jesucristo, él es el único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5)
En el cielo no hay santos ni santas intercediendo en favor nuestro, los únicos que interceden por nosotros delante de nuestro Dios es nuestro Señor Jesucristo y el Espíritu Santo (Romanos 8:26-27)
CONCLUSIÓN: Por todos estos motivos podemos sentirnos seguros y confiados porque nada ni nadie nos puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 8:35-39)