Todos formamos parte de una familia, la cual hemos sido enseñados que es un escenario escatológico. El enemigo se levantará con tinieblas contra de la familia, especialmente con nuestros hijos, todo empieza en casa con ellos, por lo que debemos corregir aquello que está afectando a nuestra simiente (Isaías 1:1-3 LBLA).
Además, pongamos atención a lo que hacen y dicen, para que de esta manera no sean corrompidos por el pecado, atendamos nuestra casa, tengamos cuidado de lo que sale de nuestra boca, que pueda contaminar sus pensamientos y actuar de maneras destructoras, tanto en nuestra casa, como fuera de ella (Isaías 1:4-6).
Fuente:
Pastor Marcos Vinicio Castillo.