El solo hecho de poder comparar los dos números 91 vs 19, nos damos cuenta que son opuestos entre sí y no solo si un lo mira al revés. No tengo interés de hablar de números y matemáticas, sino de poder reflexionar sobre la situación que experimentamos como nación, como mundo.
No me cabe la menor duda de que el salmo 91, es el uno de los salmos más alentadores; el tono elevado con que empieza se mantiene de principio al fin; la fe que exhibe en sus estrofas son las mejores galas, y todo él exhala nobleza.
Cierto médico alemán solía referirse al Salmo 91 como “la mejor vacuna mental durante épocas de peste de cólera”; y ciertamente es medicina celestial, antídoto anímico ante las plagas y las pestes.
Sin embargo, los que mantienen una relación constante y directa con Dios, en él están seguros, ningún mal podrá alcanzarles, porque las alas extendidas de su poder y su amor les protegen de todo mal.
Su contenido evoca a la protección permanente, puesto que moran en ella; y total, porque es la mismísima sombra del Todopoderoso la que les cubre, protege y oculta de cualquier ataque con su omnipotencia. No podemos imaginar otro refugio mejor para este mal tiempo, no hay otro baluarte comparable en seguridad al que nos brinda la sombra permanente y continua de Jehová.
Cuanto más cerca estemos de nuestro Padre todopoderoso y más aferrados permanezcamos a él, más seguros estaremos y más confiados nos sentiremos. No importa si es rico o pobre, sabio o ignorante, joven o viejo, dominicano, italiano, porque “Dios no hace acepción de personas”, sino que “es rico para con todos los que le invocan de todo corazón.
El salmo 91 nos lleva en este tiempo de recogimiento, de aislamiento social, a pensar seriamente en promesas, y enseñanzas que podemos encontrar en este gran manantial que es tan leído por muchos, y hasta usado como “amuleto” , por otros en sus mesas de noche, como “fuente de protección y aliento”.
¿A qué conclusiones llegamos del Salmo 91 como una vacuna en este tiempo de pánico y terror colectivo?.
- Debemos vivir al amparo del Altísimo en comunión con El y los unos con los otros
- Compartir nuestras oraciones con los que sufren para que puedan experimentar descanso y protección.
- Protección de las trampas de errores y de las enfermedades en un mundo lleno de riesgos y temores.
- Entender que si los padres terrenales cuidan de sus hijos, Dios cuida de los suyos “como la gallina a sus polluelos”.
- El Señor es el único refugio, la única alternativa, y que nuestras familias, recursos, pertenecen a Dios y por lo tanto El cuidara de nosotros.
- Dios enviara mensajeros para cuidarnos y protegernos en todos nuestros caminos, circunstancias: guiara nuestros planes futuros y presentes.
- Es una oportunidad para ejercer la autoridad que tenemos como iglesia (hijos de Dios) por medio de la oración y el poder del Espíritu Santo en beneficio de nuestras naciones.
- Dios promete proteger, honrar, a los que confían en EL.
- Dios promete larga vida, salvación temporal y eterna a través de la obra del Espíritu Santo; perseverancia, protección, castillo fuerte, refugio y libertad.
- ES UNA VACUNA GRATUITA Y ESTA DISPONIBLE PARA TODOS.