La intercesión es algo absolutamente necesario para la vida cristiana y para todo creyente. Acostumbrémonos a orar unos por los otros porque esto tiene gran valor y gran poder a la larga en fomentar creyentes y comunidades saludables y poderosas.
Tenemos que orar unos por otros. Tenemos que orar e interceder por nuestros hijos, nuestros esposos y esposas, nuestros hogares, la Iglesia, los líderes de nuestras Congregaciones particularmente los pastores que están bajo un ataque espiritual terrible y necesitan el respaldo en oración de los feligreses, tenemos que orar por los miembros de nuestra Congregación, nuestros familiares.
Nunca sabremos aquí en la Tierra cuán importantes habrán sido nuestras oraciones por nuestros seres queridos y por nuestros hermanos en la fé. Sólo sabemos que la Biblia nos dice una y otra vez que tenemos que orar unos por otros y que ciertamente el apóstol Pablo, este gran hombre de Dios que conocía la Voluntad de Dios en una manera muy excepcional practicó mucho la oración a favor de sus seguidores.
Pero también él dice que no cesa de orar y de pedir que los creyentes de Colosas en primer lugar sean llenos del conocimiento de Su Voluntad, la Voluntad de Dios específicamente. Una de las cosas que Pablo está pidiendo entonces es que los hijos de Dios, la Iglesia en Colosas pero también toda la Iglesia sea inundada por un conocimiento de la Voluntad de Dios. Tenemos que pedirle al Señor: Señor enséñame Tu Voluntad, Tu propósito para mi vida, Tu propósito para mi matrimonio, Tu propósito para mi Iglesia, los líderes tenemos que pedirle al Señor: Señor enséñame Tu Voluntad para el ministerio que yo dirijo.
Una de las primeras cosas que tenemos que pedirle al Señor antes de pedirle poder o dinero o salud es: Señor enséñame cuál es Tu deseo para mi vida, dame entendimiento, dame sabiduría, discernimiento. Estas son cosas que tenemos que pedirle al Señor siempre para agradarle a Él, para poder vivir una vida que esté conforme a Su propósito. Antes que nada tenemos que pedirle al Señor gran sabiduría y conocimiento.
Entonces dice: «De pedir que seáis llenos» es una petición de abundancia ¿no? es de un conocimiento de la Voluntad de Dios que sea abrumador y abarcador. Dice: «En toda sabiduría e inteligencia espiritual.» Yo creo que estas dos palabras sabiduría e inteligencia son dos cosas levemente diferentes, no se trata simplemente del mismo concepto dicho en dos formas diferentes y redundantes. Cuando Pablo habla de sabiduría está diciendo un conocimiento general, un conocimiento también de cosas prácticas de la vida ¿no?, cómo conducirnos con las personas alrededor de nosotros, cómo hacer decisiones sabias y prácticas y entendidas.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca. Proverbios 4:5
Pero también yo creo que él está diciendo cuando dice de conocimiento e inteligencia está hablando de un conocimiento más específico, de revelación de parte de Dios, de un entendimiento ya más profundo, más concreto de lo que Dios quiere para nuestra vida. Es como ese conocimiento secreto que tienen los espías y las agencias de espionaje de los movimientos del enemigo ¿no? es un conocimiento ya más profundo y más escondido.
Entonces tenemos que pedirle al Señor siempre: Padre dame sabiduría para los asuntos de la vida, las decisiones prácticas acerca del trabajo, las finanzas, las relaciones humanas, el ministerio pero también dame conocimiento al nivel profundo, conocimiento al nivel de esa inteligencia espiritual, dame Tu revelación específica, enséñame esos secretos Tuyos y esas cosas que solamente Tu Espíritu Santo me puede revelar acerca de decisiones que nadie más me va a poder revelar eso sino Tú por medio de Tu Espíritu a través de sueños, a través de revelaciones directamente a nuestro espíritu, a través de palabras proféticas, a través de comunicaciones por medio de la oración usando lenguas espirituales, a través de la lectura de la Palabra iluminada específicamente por el Espíritu Santo.
Esto es lo que yo considero inteligencia espiritual, es como los servicios de inteligencia ¿no? que eso es lo que hacen, buscan conocimiento secreto escondido a los ciudadanos normales pero que son muy importantes para conducirnos por la guerra. Entonces pidámosle al Señor siempre dos cosas: sabiduría práctica pero también inteligencia espiritual que venga directamente del Espíritu Santo para nuestras vidas. Y esas dos cosas, sabiduría e inteligencia vendrán como consecuencia veremos más adelante de una relación profunda con Jesucristo porque Él es el poder que desata y desencadena estos nutrientes de sabiduría e inteligencia espiritual que necesitamos.
Que el Señor los bendiga y hasta nuestra próxima meditación, se despide el Pastor Roberto Miranda, Dios les bendiga.